GRAND RAPIDS, Michigan, E. U., octubre 31 (AP)
Donald Trump intensificó este lunes sus ataques contra Hillary Clinton por el uso que hizo de un servidor privado para correo electrónico, mientras que la candidata demócrata trataba de dejar atrás el hallazgo de nuevos mensajes electrónicos y cambiar la atención a la aptitud de Trump para ocupar la presidencia.
Clinton declaró que no está “inventando excusas” por usar su servidor personal cuando era secretaria de Estado. Pero les prometió a partidarios en la Universidad Estatal Kent que el FBI llegará a la misma conclusión que llegó en julio, cuando el buró decidió no abrir causa contra ella por su manejo de información secreta.
“La mayoría de la gente decidió hace tiempo lo que piensa de esto. Ahora la gente está concentrada en escoger al nuevo presidente y comandante en jefe”, dijo.
Clinton seguidamente reiteró que Trump está incapacitado para ser comandante en jefe y es peligroso para la seguridad nacional.
“Imagínenselo en la Casa Blanca enfrentando una crisis real”, dijo.
Trump, aprovechando la carta del director del FBI, James Comey, sobre los mensajes electrónicos, piensa que ha cobrado impulso cuando se acerca la última semana de la campaña. Pero el mapa electoral sigue siendo un reto para el republicano, forzándole a realizar algunas incursiones de última hora en estados usualmente republicanos para contrarrestar la fortaleza de Clinton en las votaciones adelantadas.
“Hillary muy probablemente va a estar bajo investigación por mucho tiempo”, les dijo a partidarios en Grand Rapids, Michigan. “Ella es inadecuada y no está calificada para ser presidenta de los Estados Unidos, y su elección sumiría a nuestro gobierno y nuestro país en una crisis constitucional de la que no podemos darnos el lujo”.
“¿Cómo va a manejar este país cuando no puede manejar su correo electrónico?”, cuestionó, y añadió que la ex secretaria de Estado metería el país en la “Tercera Guerra Mundial”.
Clinton, quien realizaba actos este lunes en Ohio, juró durante el fin de semana que no se dejará “descarrilar” en los últimos días por la revelación de nuevos correos electrónicos en una investigación por mensajes de contenido sexual que no tiene nada que ver con ella. No está claro qué contienen los mensajes ni si Clinton envió o recibió algunos de ellos.
Trump, con desventaja en las encuestas nacionales y en algunos estados disputados, se lanzó con nuevos bríos el fin de semana a aprovechar la noticia para tratar de salvar su atribulada campaña. En las próximas horas realizará un par de actos en Michigan, un estado que votó republicano por última vez en 1988.