DUBAI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Veintiséis civiles murieron el jueves en Afganistán, en un ataque en el que murieron dos militares estadounidenses, según un policía afgano.
Entre los muertos había familiares de un combatiente talibán, dijo el general Qasim Jangalbagh, en la provincia de Kunduz.
En la operación de fuerzas afganas y estadounidenses murieron 65 combatientes talibanes, señaló, incluidos dos comandantes de la insurgencia.
La OTAN había indicado antes que dos militares estadounidenses murieron y otros dos resultaron heridos en combates con talibanes.
Se trata de unas bajas poco habituales para las tropas estadounidenses, que hace dos años delegaron gran parte de la labor de seguridad en el país a las fuerzas afganas.
Los soldados formaban parte de «una misión de instrucción, asesoría y asistencia» en la provincia afgana de Kunduz.
«La pérdida de hoy es desoladora y ofrecemos nuestras más profundas condolencias a las familias y amigos de nuestros efectivos que perdieron sus vidas hoy», indicó en un comunicado el general estadounidense John W. Nicholson.
Tanto la OTAN como el Pentágono declinaron en un primer momento dar más detalles sobre la operación o comentar la cifra de bajas civiles.
Combatientes talibanes tomaron temporalmente la ciudad de Kunduz, capital de la provincia del mismo nombre, a principios de octubre. Fue una demostración de fuerza de los insurgentes que también reflejó los problemas que enfrentan algunas fuerzas afganas locales unos 15 años después de la invasión liderada por Estados Unidos en el país. Los talibanes tomaron y retuvieron partes de Kunduz el año anterior antes de que la ciudad fuera liberada por completo semanas más tarde con ayuda de ataques aéreos estadounidenses.
Las operaciones de combate de la OTAN en Afganistán terminaron al final de 2014, cuando las tropas afganas quedaron a cargo de la seguridad en el país. Desde entonces, las fuerzas afganas han sufrido fuertes bajas en la lucha contra los insurgentes talibanes.
Un soldado estadounidense murió en agosto y otro resultó herido por una bomba caminera en la provincia sureña de Helmand. En enero, un soldado estadounidense murió abatido por fuego de armas ligeras cerca del distrito de Marjah, también en Helmand.