Julio Hernández MATAMOROS, Tam.-
La empresa Cardinal Brands desde hace un mes se encuentra en paro técnico al 60 por ciento, pero el descontento entre el personal se generalizó al ser recortado el bono de productividad, provocando un paro en las líneas de trabajo por los trabajadores que censuraron la actitud de Cesáreo Chávez, delegado del Sitpme, quien llegó ebrio al centro de trabajo en lugar de atender las demandas de los trabajadores.
Lo anterior fue denunciado por un grupo de trabajadores de la planta, quienes pidieron el anonimato para hablar de la molestia en contra de quienes están al frente del gremio, por lo que han organizado el levantamiento de firmas para solicitar la destitución del mal delegado sindical que pertenece al Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras y Ensambladoras (Sitpme) de Matamoros.
De acuerdo a las denuncias, la empresa maquiladora de carpetas de vinil y blocks de recibos y cobranzas, cuenta con un personal sindicalizado aproximado a los 400 elementos en todos sus turnos, se encuentra desde hace un mes en paro técnico.
La planta de Cardinal Brands se encuentra trabajando solamente al 60 por ciento de su capacidad instalada, es decir, solamente tres días a la semana, pagándoles a los trabajadores entre 200 a 500 pesos por semana.
El descontento de los obreros se desbordó este jueves cuando les informaron de que no se iba a pagar el bono de productividad, lo cual molestó a gran parte del personal, que organizó un paro en las líneas de producción de forma espontánea.
“La semana pasada no trabajamos nada y en esta semana nos llamaron para trabajar tres días y ahora nos anuncian el retiro del bono. Con eso no podemos vivir, pagar Infonavit o el propio Seguro Social, con un salario semanal de 200 pesos para los recién contratados y de 500 a los que tienen una mayor antigüedad en la empresa”, señalaron los trabajadores desesperados.
Por ello exigieron la presencia del delegado Cesáreo Chávez, quien además de ostentar esa responsabilidad, es el encargado de repartir a los solicitantes de empleo que llegan a la bolsa de trabajo del Sitpme a las empresas que piden mano de obra y de ser uno de los incondicionales de Jesús Mendoza Reyes, secretario general del gremio.
El delegado en lugar de tomar su papel llegó en estado etílico insultando a los trabajadores que lo increparon por su estado a “defenderlos”.
Indicaron que este personaje es protegido del propio sindicato y la empresa, pues en lugar de sacarlo de la planta, los supervisores lo llevaron al área de enfermería y después de una hora de atención éste salió en sus cabales.
