diciembre 14, 2024
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noviembre 5, 2016 | 129 vistas

MOSUL, Irak, noviembre 4 (AP)

Fuertes combates se libraban el viernes en los barrios orientales de Mosul, después de que fuerzas especiales iraquíes lanzaran una ofensiva hacia el interior de las zonas urbanas de la ciudad y virasen para atacar a los milicianos del grupo Estado Islámico desde un segundo punto de entrada, en el nordeste.

Columnas de vehículos blindados cruzaron el desierto para abrir el nuevo frente, atravesando terraplenes de tierra, atrayendo un intenso fuego y pidiendo ataques aéreos para adentrarse en los barrios de clase media de Tahrir y Zahara. La zona tuvo en el pasado el nombre del ex dictador iraquí Saddam Hussein.

Tres milicianos fueron neutralizados cuando intentaron atacar a las tropas con sendos vehículos cargados de explosivos, indicó el teniente coronel Muhanad al-Timimi. Uno de ellos empleó una excavadora que fue destruida por un ataque aéreo de la coalición que lidera Estados Unidos en apoyo de la ofensiva.

Al menos un soldado sufrió heridas graves en las primeras horas de la nueva ofensiva, que atrajo un intenso fuego de morteros, armas automáticas, francotiradores y cohetes antitanque. La herida del militar en el cuello podría deberse a fuego de armas ligeras o a metralla de una ronda de mortero, indicaron comandantes en el lugar.

Antes, en el ataque frontal hacia el centro urbano desde el este, varios milicianos atrincherados en un edificio dispararon un cohete a un tanque Abrams, inutilizando el vehículo y haciendo huir a la tripulación del blindado humeante, aparentemente ilesa. Después se detuvieron los avances en ese frente.

Los combates del viernes fueron los episodios de combate urbano más significativos en Mosul desde el inicio hace dos semanas de la ofensiva iraquí para expulsar a los combatientes del grupo extremista Estado Islámico de la segunda ciudad más grande del país.

La ofensiva comenzó con fuego de artillería y mortero en los distritos de Aden, Tahrir y Quds, al oeste de las áreas de Gogjali y Karama, controladas por las fuerzas especiales, indicó el teniente coronel Muhanad al-Timimi. Ambas partes emplearon armas ligeras y morteros después de una ronda de artillería de las fuerzas especiales antes de su avance.

El grupo radical lucha por conservar Mosul ante el avance de fuerzas iraquíes y tropas curdas sobre la ciudad con apoyo de ataques aéreos de la coalición que lidera estadounidense.

Ahora las tropas iraquíes se preparan para combates urbanos que se espera que duren semanas o meses, avanzando barrio a barrio a través de un laberinto de edificios donde resulta sencillo colocar trampas explosivas o tender emboscadas.

Más de un millón de civiles están atrapados en la ciudad, lo que complica los esfuerzos militares para avanzar sin hacer daño a inocentes. Los milicianos han llevado a miles de personas a las zonas reforzadas de la ciudad, presumiblemente para utilizarlos como escudos humanos, mientras que otros cientos de personas han huido en los últimos días hacia territorio controlado por el gobierno pese a la incertidumbre sobre su reubicación en campamentos para desplazados.

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