La jefa de campaña de Donald Trump sostiene sin dar pruebas que los disturbios durante un acto en Reno, Nevada fueron provocados por un «infiltrado demócrata».
Trump hablaba a sus partidarios cuando se provocó el disturbio, y los agentes del Servicio Secreto se llevaron al candidato de la tribuna. No aparecieron armas, aunque un hijo de Trump, Don Jr., habló de un «intento de asesinato».
Un hombre que dijo ser el autor sostuvo luego a los diarios The Guardian y Reno Gazette-Journal que portaba un cartel con la leyenda «Republicanos contra Trump» cuando lo atacaron. Dijo que escuchó a alguien gritar «algo sobre un arma».
Kellyanne Conway dijo en el programa «State of the Union» de CNN que el hombre fue infiltrado en el lugar por la campaña demócrata, pero no ofreció detalles ni pruebas.