MARRAKECH, Marruecos, noviembre 7 (AP)
Los negociadores empezaron a trabajar este lunes sobre la aplicación del Acuerdo de París contra el calentamiento global, en medio de la incertidumbre sobre cómo afectarán las elecciones de Estados Unidos al histórico pacto y mientras las temperaturas y la concentración de gases de efecto invernadero batían nuevos récords.
La responsable de clima de Naciones Unidas, Patricia Espinosa, dijo este lunes a los delegados en una Marrakech empapada por la lluvia que “ningún político o ciudadano, ningún director de negocio o inversionista” puede dudar de que el mundo está decidido a virar hacia una “sociedad resiliente y de bajas emisiones”.
Hasta ahora, cien países se han unido oficialmente al pacto alcanzado el año pasado en París, incluidos los principales contaminantes del mundo: China, Estados Unidos, la Unión Europea e India.
“Alcanzar los objetivos y ambiciones del Acuerdo de París no está garantizado”, dijo Espinosa. “El pico de las emisiones globales es urgente”, agregó.
En el Acuerdo de París por primera vez todos los países prometen reducir las emisiones de gases de invernadero que provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles con el objetivo de combatir el calentamiento planetario.
La ONU dice que las emisiones mundiales aumentan cada año y que en 2014 alcanzaron 52.700 millones de toneladas, principalmente debido a la rápida expansión de China, India y otras economías asiáticas.
Mientras, las temperaturas siguen marcando nuevos récords en todo el mundo. El año pasado fue el más caluroso del que se tiene registro en el siglo XIX y se prevé que este año sea aún más caliente.
Si se mide per cápita, países ricos como Estados Unidos y Australia, y las naciones petroleras del Golfo Pérsico son los que más contaminantes emiten.
“Los países más ricos viven como si hubiera tres planetas”, dijo la ministra del Medioambiente de Francia, Segolene Royal. Al mismo tiempo, países pobres en África sufren las consecuencias cuando tierras fértiles se convierten en desierto, agregó.
“El cambio climático en África es el más cruel e injusto”, dijo Royal, quien también señaló que las naciones africanas han contribuido poco para solucionar el problema.