WASHINGTON (AP) —
Los republicanos conservaron el miércoles su mayoría en la Cámara de Representantes por dos años más, luego de victorias de candidatos republicanos en una serie de distritos en Florida, Virginia y otros lugares que los demócratas esperaban ganarse debido a los divisivos comentarios de Donald Trump sobre mujeres e hispanos.
Los demócratas que habían imaginado grandes avances en distritos suburbanos y con diversidad racial parecían en cambio encaminados a triunfos modestos. Los aspirantes republicanos se vieron impulsados por la reñida contienda entre su candidato a la presidencia y la demócrata Hillary Clinton.
Aunque no había casi expectativas de que los demócratas pudieran ganar los 30 escaños necesarios para retomar el control de la cámara baja el año que viene, ambas partes habían pronosticado que los republicanos verían reducida su histórica mayoría en quizá una docena de escaños. Los republicanos tienen ahora una mayoría de 247-188, incluidos tres puestos vacantes, la mejor posición en la que ha estado el partido desde que sumó 270 representantes en 1931.
A última hora de la noche, los republicanos habían ganado al menos 218 escaños (lo que les garantiza el control) y apenas cuatro de sus candidatos a la reelección habían perdido. El Partido Republicano conservó escaños en Minnesota, Nueva York, Colorado, Iowa y Wisconsin a los que aspiraban los demócratas, y los republicanos se preparaban para ampliar su dominio de la cámara después de seis años.
«Esto podría ser una noche muy buena para Estados Unidos», dijo a sus seguidores el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, republicano por Wisconsin y que ganó un 10mo mandato, en su localidad natal de Janesville, Wisconsin.
DEMÓCRATAS VEN ALEJARSE MAYORÍA DEL SENADO
Las posibilidades de los demócratas de recuperar la mayoría en el Senado se les estaban yendo de las manos el miércoles en la madrugada a medida que los republicanos retenían escaños claves en North Carolina, Indiana y Florida.
Los demócratas conservaron su escaño en Nevada, donde el triunfo de Catherine Cortez Masto la convirtió en la primera senadora federal de origen hispano.
El partido también les arrebató a los republicanos un puesto en Illinois, pero el desenlace en Wisconsin fue una sorpresa, ya que ambos partidos esperaban que fuera para los demócratas. La victoria del senador republicano Ron Johnson de Wisconsin sobre el exsenador demócrata Russ Feingold auguraba una noche lúgubre para este partido, que podría verse consignado al estatus de minoría en el Capitolio durante años.
Las contiendas en Pennsylvania, New Hampshire y Missouri seguían demasiado cerradas como para declarar un ganador mientras los republicanos defendían una pequeña mayoría de 54-46 en un año electoral impredecible. Los demócratas tendrían que ganar todos esos estados y seguir controlando Nevada para alcanzar un desenlace 50-50, y luego sólo podrían declararse mayoría si la demócrata Hillary Clinton gana la Casa Blanca y puede enviar a su vicepresidente a emitir votos de desempate en el Senado.