noviembre 18, 2024
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México intenta mantener la calma ante la sacudida Trump

noviembre 9, 2016 | 95 vistas

MEXICO (AP) — México intenta mantener la calma y pensar con cabeza fría ante la sacudida que supone que llegue a la Casa Blanca un hombre que llamó «criminales y violadores» a los mexicanos, que anunció que rompería los acuerdos comerciales entre ambos países y amenazó con la construcción de un muro y la deportación de sus paisanos.

«¡A temblar!», coincidían dos diarios nacionales, Reforma y Excelsior, en su portada del miércoles ante la victoria del republicano Donald Trump. El triunfo depreció el peso como nunca antes desde 1995 —según la firma de análisis Banco Base— y provocó que algunos analistas como el escritor Enrique Krauze lo calificaran como un «terremoto», una «tragedia» o incluso el inicio de una «guerra» no militar pero sí comercial, económica, diplomática y ética.

Sin embargo, frente a la preocupación que genera Trump en la sociedad y los mercados, tanto el gobierno de México como diversos analistas enviaron un mensaje de relativa serenidad hasta ver si el presidente electo de Estados Unidos hará todo aquello que anunció en su encendida campaña electoral o si suavizará su postura.

«La relación México-Estados Unidos entra en una incertidumbre. Trump no es persona de instituciones. Seguramente va a hacer una política unilateral peor que (George W.) Bush y no podemos saber qué esperar», explicó Isidro Morales, experto en América del Norte del Tecnológico de Monterrey a The Associated Press. «Esto pone en mala posición al gobierno de México en un momento en el que está muy débil» por problemas de corrupción y violencia.

Por lo pronto, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, expresó vía Twitter: «Felicito a EUA (Estados Unidos) por su proceso electoral y le reitero a @realDonaldTrump la disposición de trabajar juntos en favor de la relación bilateral».

«Confío que México y Estados Unidos seguirán estrechando sus lazos de cooperación y respeto mutuo», añadió, puesto que «son amigos, socios y aliados».

México es el principal socio comercial de Washington y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, piedra angular de esta relación, y que Trump planteó renegociar.

Momentos antes, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ofrecieron una conferencia de prensa en la que no anunciaron medidas pese a la importante caída de la moneda nacional durante la noche electoral para «evitar reacciones prematuras que se adelanten a hechos que ahora desconocemos», dijo Meade.

Meade agregó que por el momento el impacto no será inmediato en el comercio, los flujos financieros ni en los viajes entre ambos países.

Por su parte, la embajadora estadounidense Roberta Jacobson dijo: «el cambio puede generar ansiedad, pero como lo he dicho muchas veces, tengo confianza en que nuestra relación tiene raíces firmes en los valores e intereses que compartimos».

En las calles, las repercusiones que puede haber sobre esos valores y los mexicanos en territorio estadounidense son algunas de las cosas que más preocupa: como explicaba el analista Raúl Benítez, de la Universidad Nacional Autónoma de México, se vivirán momentos de «ánimos nacionalistas muy encendidos» en ambos países.

De ahí que el mismo miércoles fueran varias las voces que pedían al gobierno acciones consulares para garantizar la protección de los millones de mexicanos en territorio estadounidense y el flujo de remesas hacia sus familias.

«El racismo ganó. Durante toda su campaña ha atacado a los inmigrantes «, comentó Santos Romero, un taxista de 38 años que teme las deportaciones masivas a la AP. «Muchos paisanos van a tener que regresar. El problema es que aquí no hay trabajo y el dinero que ellos mandan va a afectar a muchas familias. Y si no hay trabajo y la delincuencia está más grave, pues no sé».

Varios expertos consultados coinciden en que pese las encendidas declaraciones de Trump contra los migrantes, la política migratoria posiblemente cambiará poco en el corto plazo. Dado que Barack Obama se ha caracterizado por altos índices de deportaciones, éstas posiblemente sólo continuarán.

«A partir de marzo comenzará lo más duro», expresó José María Ramos, académico del Colegio de la Frontera Norte, en Tijuana, a la AP. «Muchas propuestas tuvieron un efecto de marketing. Muchas de las medidas que anunció no necesariamente se van implementar por la complejidad y los costos que tienen. No es lo mismo ser candidato que presidente».

Quizás lo que tendrá menos transformaciones, agregan los expertos, será la seguridad. Sin embargo, recordó Benítez, durante la campaña nadie habló de lo que sucedería pasar con el plan Mérida y la cooperación contra el crimen organizado.

Asimismo, ahora México tendrá una importante frontera con California, donde se aprobó el martes la legalización del consumo de marihuana para uso recreativo.

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