mayo 9, 2025
Publicidad
noviembre 9, 2016 | 143 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 8 (Agencias)

El príncipe Harry de Inglaterra ha lanzado un duro ataque contra la prensa británica por el tono empleado en la cobertura informativa de su romance con la actriz estadounidense Meghan Markle, acusando a los responsables de determinados periódicos de haber tratado la noticia desde un enfoque lleno de “connotaciones raciales”, así como de haber puesto en peligro a la actriz a través de afirmaciones tendenciosas que han dado pie a toda clase de comentarios con tintes xenófobos y “sexistas”.

“A lo largo de la semana pasada, se han cruzado ciertos límites. Los titulares difamatorios en portada de periódicos de circulación nacional, las connotaciones raciales que se desprenden de algunos artículos de opinión, y el racismo y el sexismo que se refleja en los comentarios de los artículos web y en las redes sociales ponen de manifiesto que su novia ha sido sometida a una intolerable ola de abuso y acoso. El Príncipe se encuentra muy decepcionado por no haber sido capaz de proteger a la señorita Markle y está muy preocupado por su seguridad. No parece correcto que, sólo unos meses después de haber iniciado su relación, la señorita Markle tenga que soportar semejante tormenta mediática”, se lee en el comunicado emitido por el portavoz del nieto de Isabel II.

Aunque el comunicado emitido por el Palacio de Kensington -residencia oficial de los Duques de Cambridge y también del hermano menor del príncipe William- confirma públicamente la relación sentimental entre Harry y la artista de 35 años, quien en los últimos días se ha visto sometida a un intenso escrutinio mediático a ambos lados del Atlántico y de la que se ha destacado fundamentalmente su origen afroamericano y que ha protagonizado algunas escenas de gran carga sexual durante su carrera actoral, la carta supone ante todo un toque de atención que apela directamente a la responsabilidad de los periodistas y un llamamiento sobre la necesidad de respetar la vida privada de la pareja.

Un titular del Daily Mail llamó a Markle una “divorciada insolente”. Otro describió a sus ancestros como “un sastre, una maestra y una limpiadora en el sur racialmente dividido de la era de la discriminación legal— mientras los de él lideraban el Imperio Británico”. Un artículo del Daily Mirror vinculó a la actriz con una página web de pornografía, diciendo que clips de ella en “Suits” se encontraban en el sitio para adultos.

“El príncipe Harry sabe que algunas figuras de la prensa dirán que este es el ‘precio que tiene que pagar’ y que es todo ‘parte del juego’, pero no podría estar más en desacuerdo con esa idea. Esto no es un juego, ya que estamos hablando de la vida privada de él y de la de ella. De hecho, ha pedido expresamente que se emita este comunicado con la esperanza de que aquellos miembros de la prensa que se han dedicado a esta historia hagan una pausa y reflexionen antes de que hagan más daño. El príncipe es consciente también de que es inusual tener que recurrir a estas medidas, pero considera que hablar públicamente del tema era la única vía que tenía a su alcance para buscar la comprensión de la gente más sensata”, expresa su representante en el mismo documento.

Además de denunciar la intromisión de los reporteros gráficos en el ámbito más íntimo de Meghan Markle, quien ha tenido incluso que llamar a la policía en varias ocasiones para alertar de que determinados fotógrafos habían “intentado acceder ilegalmente” a su propiedad, el hijo de la fallecida Diana de Gales ha confesado a través de su portavoz que nunca se ha “sentido cómodo” con el interés que genera su vida personal, a pesar de que siempre ha tratado de desarrollar una “relación constructiva” con los medios de comunicación para evitar precisamente que se “fabricaran noticias ficticias” sobre su persona.

El examen profundo de la relación atrajo de inmediato comparaciones con el de la madre de Enrique, la difunta princesa Diana, quien murió en un accidente de tránsito en 1997 mientras era perseguida por los paparazzi. También generó comparaciones con las primeras revelaciones de que Kate Middleton estaba saliendo con el príncipe Guillermo. Esa relación también fue sujeta a la implacable atención de los medios.

Pero hacer frente a este asunto directamente es inusual para el palacio, que al principio declinó hacer comentarios a reportes del periódico Sunday Express sobre la relación, siguiendo su usual política de abstenerse de discutir la vida personal de los miembros de la familia real.

“Es un paso muy inusual, no puedo pensar en un precedente de esto en años recientes”, dijo Joe Little, director editorial de la revista Majesty. “Algunos pensarán que esto es algo que él debería tolerar, pero eso no está en su naturaleza”.

Enrique ha sido vinculado a numerosas mujeres en el pasado, incluyendo otra actriz, Cressida Bonas. La intrusión de los medios también pareció haber lastimado esa relación.

En el 2012, Enrique habló de las dificultades de encontrar una pareja dispuesta a asumir las responsabilidades de la realeza.

El palacio dijo que parte del acoso no ha sido evidente para el público. Señaló que la madre de Markle ha tenido dificultades para entrar a su residencia por la cantidad de fotógrafos y reporteros que intentan ingresar de manera ilegal a su casa, que al ex novio de la actriz le han ofrecido sobornos y que sus amigos y colegas han sido bombardeados en busca de información.

“Pero la última semana se cruzó una línea”, dijo el palacio. “Su novia, Meghan Markle, ha sido objeto de una ola de abuso y acoso”.

En un artículo de 2015 para la revista Elle, Markle escribió cándidamente sobre cómo aceptó que era una “mujer birracial”. Dijo que su madre es afroestadounidense mientras que su padre es blanco.

“Aunque mi herencia mixta pudo haber creado un área gris en torno a mi identificación propia, manteniéndome con un pie a ambos lados de la cerca, he llegado a aceptarla”, escribió. “Decir quién soy, compartir de dónde vengo, expresar mi orgullo de ser una mujer fuerte, segura, de raza mixta”.

Comentarios