Rogelio Rodríguez Mendoza.-
La producción clandestina de carbón en Tamaulipas se agrava cada día porque la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la instancia encargada de combatir el problema, está rebasada en su totalidad, advirtieron productores afiliados a la Asociación Regional de Silvicultores.
A condición de anonimato por temor a represalias, señalaron que la situación se da con más gravedad en los municipios de Soto la Marina, Aldama, Villa de Casas, Jiménez y Abasolo.
“Es una actividad ilícita que se da a la vista de todos en las comunidades ejidales. Los camiones salen llenos de carbón sin que ninguna autoridad haga algo al respecto”, detallaron los denunciantes.
A los productores organizados les preocupa el problema porque les representa una competencia desleal.
“Se trata de una competencia desleal porque quienes producen el carbón ilegalmente no gastan en nada. No tienen que solicitar permisos, no documentan el carbón y tampoco pagan impuestos, lo que nosotros sí hacemos”, detalló uno de los denunciantes.
Además, paradójicamente, para quienes trabajan en regla con la ley les ponen muchas trabas para documentar el carbón.
Al no tener que enfrentarse a todos esos obstáculos y no pagar impuestos ni permisos, el costo de producción para quienes trabajan fuera de la ley es menor, lo cual les permite vender a bajo precio el carbón.
Bajo esas condiciones, narraron, son los carboneros clandestinos quienes terminan imponiendo el precio, causando una doble afectación a quienes operan organizadamente porque se ven obligados a vender a un costo menor.
Estimaciones oficial colocan a Tamaulipas como el tercer lugar nacional en producción de carbón, con 18 mil toneladas, pero la cifra es evidentemente mayor porque no se contabiliza lo que se produce en forma ilegal.
“Si se contabilizara el carbón clandestino Tamaulipas tendría el primer lugar en producción”, mencionó uno de los silvicultores.