SEUL, Corea del Sur (AP) — La fiscalía surcoreana quiere interrogar esta semana a la presidenta, Park Geun-hye sobre las sospechas de que permitió que una oscura confidente a la que conocía desde hacía años manipulara el poder entre bambalinas, indicó un funcionario el domingo.
Sería la primera vez que la fiscalía entrevista a un presidente surcoreano durante su mandato. El explosivo escándalo es la mayor prueba que ha enfrentado Park, que se ha disculpado pero no logró calmar la indignación pública.
La fiscalía quiere interrogar en persona a Park el martes o el miércoles como tarde, indicó un miembro del departamento.
Los fiscales informaron de su posición a la oficina de Park y están a la espera de respuesta, señaló el funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque hay una investigación en marcha.
La oficina de la presidenta había dicho antes el domingo que podría aclarar su posición sobre una investigación a Park a partir del martes, señalando que necesitaba tiempo para analizar cuándo y cómo debía ser investigada Park.
Además de estar acusada de manipular el poder, la confidente de la presidenta, Choi Soon-sil, hija de un fallecido líder de secta que se convirtió en el mentor de Park en la década de 1970, es sospechosa de haber aprovechado su conexión con la presidencia para presionar a empresas para que donaran decenas de millones de dólares a fundaciones que ella controlaba.
Choi fue arrestada oficialmente el 3 de noviembre, acusada de fraude y abuso de poder. La fiscalía tiene hasta el 20 de noviembre para presentar cargos formales.
Cientos de miles de personas llenaron el sábado las calles de Seúl para pedir la dimisión de Park, en lo que podría ser la mayor protesta registrada en el país desde el fin de la dictadura hace tres décadas.
En un intento de estabilizar la situación, Park dijo el martes que permitiría al Parlamento, controlado por la oposición, escoger a su primer ministro. Pero los partidos opositores afirman que sus palabras carecen de sentido si no promete de forma específica transferir muchas de sus competencias como presidenta al nuevo número dos.
Según la ley surcoreana, el presidente tiene inmunidad ante procesamiento salvo en casos de traición, aunque sí puede ser investigado.
A Park le quedan 15 meses de mandato. Si renuncia antes, deben celebrarse elecciones en 60 días.