CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 13 (Agencias)
Alejandro Fernández llamó a la unidad entre los mexicanos para enfrentar los cambios en el entorno político y social que se avecinan, durante el concierto que ofreció anoche en el Zócalo capitalino.
El cantante ofreció una presentación de poco más de dos horas y en determinado momento hizo una pausa entre su repertorio para hablar con su público sobre las recientes elecciones en Estados Unidos.
“Hoy México vive momentos de grandes cambios y hoy tiene la oportunidad histórica de decirle al mundo que somos gente buena, trabajadora, con una gran cultura y con muchos valores.
“A todos los mexicanos que se encuentran trabajando fuera de nuestro país les digo no están solos y hoy, como nunca, todos somos México ¡Que viva México, cabrones!”, dijo el intérprete, quien cerró con este show su gira Confidencias Tour ante la luna llena y una luz multicolor que provenía del Monumento a la Revolución.
El intérprete desde un inicio se mostró desafiante, pues alzando el pecho y abriendo los brazos al bajar de las escalinatas del centro del escenario dio la bienvenida a todos.
Acompañado de sus coristas, nada abrigadas a pesar del frío, saludó y se dispuso a interpretar “Cóncavo y convexo” y “Cuando digo tu nombre”, con lo que dio inicio a la despedida de su gira.
De traje, con el cabello echado para atrás y totalmente rasurado, el hijo de Vicente Fernández siguió sin pausas arropado por sus músicos durante toda la noche en la que evocó al amor, el desamor y la nostalgia.
“¡Qué alegría estar aquí en el legendario Zócalo capitalino! Hace tres años empezamos el Confidencias Tour y ahora nos vemos en el cierre. Esto ha sido un gran éxito todo gracias a ustedes”, mencionó el intérprete en su primera intervención.
“Vamos a hacerle un homenaje a alguien que ya se nos fue, a Joan Sebastian”, agregó para iniciar con “Estuve”, mientras alentaba a la gente a que lo acompañara en la letra.
“Qué voy a hacer” y “No se me hace fácil” continuaron con su recital, en el que todo tipo de familias y parejas predominaban en la plancha del primer cuadro de la ciudad.
Fernández prosiguió con “Se me va la voz”, “Te amaré”, “A manos llenas” y “Canta corazón”, en un ambiente gélido que se iba intensificando conforme los minutos pasaban.
“Vamos a desnudarnos… pero solo del alma”, indicó para después cantar “Me dediqué a perderte”, “Si tú supieras” y “Sueño contigo”.
Tras esos temas dio paso a su espectáculo de mariachi, en donde apareció vestido de charro, ante la algarabía de sus seguidores.
En este espacio le hizo homenaje a la música popular mexicana, a su padre Vicente Fernández y a Juan Gabriel, quien originalmente se iba a presentar en esta fecha que ya estaba pactada para él.
El Potrillo salió avante frente a su público que, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública, fueron más de 100 mil personas las que disfrutaron el show.