Tailandia.- Dos jóvenes a bordo de una motoneta paseaban por las calles de la provincia de Lamphun, al norte de Tailandia, mientras uno de ellos sostenía a un pequeño perro chihuahueño, quien por instinto y a causa de la acometida del viento, movía sus patas como si tratara de nadar por el aire.
Cierto que a muchas razas de perro les encanta sentir el viento en el rostro, pero cuando tus dueños te cargan en manos, encima de una motocicleta que se mueve a considerable velocidad, es entendible que el can reaccione como queriendo impulsarse pedaleando cuando no haya suelo bajo de sí.
Aquí te compartimos su reacción:
https://www.youtube.com/watch?v=qNgAbUW7Qy8