PHOENIX, EU., noviembre 13 (AP)
El comisario saliente de Phoenix dice que se siente triste por su derrota electoral luego de 24 años en funciones, pero no expresó remordimientos por lanzar decenas de operaciones represivas contra los inmigrantes, las que lo convirtieron en una figura con presencia nacional a la vez que provocaron su caída.
El sheriff Joe Arpaio dijo el viernes que se sintió emocionado por las llamadas que recibió de sus partidarios, quienes lamentaron su derrota a manos de Paul Penzone, un sargento retirado de la policía de Phoenix.
“No voy a decir que los decepcioné”, dijo Arpaio a The Associated Press. “Pero mi partida causa tristeza”.
El comisario de 84 años pondrá fin a su trayectoria con un veredicto de etiquetamiento racial que desacreditó sus patrullas entre los inmigrantes y un juicio penal por desacato al prolongar las patrullas hasta 17 meses después de que un juez ordenó que desistiera.
Arpaio no se disculpa por su decisión de hace diez años de enfrentar la llamada inmigración ilegal a pesar de que el caso de etiquetamiento costó a los contribuyentes 84 millones de dólares en gastos legales y la acusación que podría enviarlo a la cárcel por un máximo de seis meses si lo declaran culpable.