diciembre 12, 2024
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noviembre 14, 2016 | 138 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 13 (Agencias)

En 84 días todo habrá acabado para Black Sabbath.

Pero la gira del adiós, que pasará por México este miércoles y culminará el cuatro de febrero en la Genting Arena de Birmingham, Inglaterra (ciudad donde nació el grupo), no muestra signos de flaqueza.

Por el contrario, para Geezer Butler, letrista y bajista del trío pionero del metal, la despedida se da cuando la banda suena mejor aceitada que nunca.

“Sí, nos vamos en un punto muy alto. Lo hacemos tocando mejor que nunca, así que es preferible ser recordados de este modo que dando lástima. Los conciertos han sido una maravilla y la respuesta de los fanáticos… fantástica”, comenta el músico, de 67 años y quien ya tiene planeado qué hacer tras el retiro.

“Es triste decir adiós a lo que ha sido una gran parte de nuestra vida, pero es el momento propicio para disfrutar algo de la vida en casa. ¡Me enfocaré en no hacer nada! Veré televisión, escribiré música, viajaré como un simple turista, leeré mucho y disfrutaré la vida en el hogar”.

El veterano, quien le puso el nombre definitivo a la banda liderada por Ozzy Osbourne, admite que el linfoma que padece el guitarrista Tony Iommi desde 2012 ha sido clave para tomar la decisión de dejar los escenarios con los 80 recitales del The End Tour.

“La gira del disco 13 se acortó por el cáncer de Tony (Iommi). Cuando acabó, todos sentimos que nos faltaba un tour más, así que decidimos emprender este como el último. Si Tony no tuviera cáncer, posiblemente no estaríamos diciendo adiós, pero es innegable que la naturaleza debe seguir su curso y nadie puede trabajar con este ritmo eternamente”, añade, en entrevista vía e-mail.

A decir verdad, a Butler no le preocupa la calificación que merece Black Sabbath.

“Es difícil decir qué lugar ocupamos en la historia de la música. Me halaga saber que hemos influido a todo un género musical e inspirado a muchas otras bandas y artistas”.

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