Clemente Zapata M.-
Empresarios integrantes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) temen que ante la deportación masiva de los Estados Unidos a México anunciada por Donald Trump, se detone un incremento de delitos como el robo en la franja fronteriza.
El presidente del organismo en la región noreste, Juan Torres Alanís, señaló que la deportación masiva no es un problema nuevo en municipios como Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, ya que en diversas ocasiones lo han hecho autoridades norteamericanas.
No obstante la preocupación es que dentro de las repatriaciones se siguen presentando personas de origen extranjero que deberían ser enviados a sus lugares de origen y no dejarlos en el lado mexicano, situación que sigue de manera continua.
“Es un problema que no es nuevo, muchos años hemos estado padeciendo que las deportaciones no las hacen de manera correcta, nada más deberíamos recibir a compatriotas, sin embargo siguen presentándose a deshoras, devuelven a personas de diversas nacionalidades”, dijo.
Esto genera un conflicto porque no dan abasto las casas de migrantes y muchos buscan trabajo formal y otros se quedan para intentar regresarse a Estados Unidos y muy pocos se regresan a sus lugares de donde son originarios.
Lo lamentable, dijo el líder empresarial, es que muchos de ellos al no encontrar oportunidades laborales no se van por el camino correcto y comienzan a cometer robos, “se van creando nichos de inseguridad, incluso de ser coptados por grupos delictivos que los ponen a trabajar para ellos”, indicó.
Ese tipo de situaciones son las que deben de prevenir y ante las amenazas del candidato electo republicano Trump, las autoridades ya deben planear estrategias para reducir las posibilidades que se incremente la incidencia delictiva.
“Debemos prevenirlo, protegerlo para que no sea un problema en las fronteras y se pueda establecer esa revisión para que solo se atiendan a los mexicanos deportados y a los extranjeros se les devuelva a sus países de origen, así evitar que ante la falta de oportunidades dediquen su tiempo a afectar a la ciudadanía.
Torres Alanís aseveró que son problemas muy fuertes para la frontera y que son diversas acciones a realizar; por una parte cerrar el paso a migrantes de centro y Sudamérica, pero además asegurarse que no se queden para cometer fechorías, porque son problemas que sufren entidades fronterizas desde Baja California hasta Matamoros.