Washington, 15 Nov (Notimex).- Los teléfonos móviles pueden revelar mucho más de su propietario que sólo con quien habla o mensajea, ya que un nuevo estudio muestra que el dispositivo contiene información sobre su estilo de vida, lo que hace o come por ejemplo.
Investigadores de la Universidad de California aseguran que sólo con tomar -con un hisopo- una rápida muestra de residuo químico en la superficie de un smartphone, podrían construir todo un bosquejo del estilo de vida del propietario.
Según los científicos californianos, con ello podrían conocer las actividades diarias del propietario, su dieta, su estado de salud, los lugares que ha visitado e incluso hábitos de higiene y productos preferidos, así como su exposición a toxinas o consumo de medicamentos.
Se trata de un análisis de residuos químicos que tiene una amplia gama de posibles usos, desde el perfil criminal y forense hasta estudios de salud, de acuerdo con la investigación, descrita en la revista Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).
El análisis “puede no ser capaz de identificar a los individuos, como las pruebas de ADN o las huellas dactilares -que también quedan en la superficie del teléfono inteligente-, pero “la suciedad puede pintar un cuadro más completo de sus actividades”, dicen los científicos.
“Todos los rastros químicos en nuestros cuerpos pueden transferirse a los objetos”, dice Pieter Dorrestein, profesor de farmacología en la Facultad de Medicina, de la Universidad de California en San Diego, quien dirigió el estudio.
“Entonces nos dimos cuenta de que probablemente podríamos llegar a un perfil del estilo de vida de una persona sobre la base de los residuos que podemos detectar en los objetos que utilizan con frecuencia, como el celular”, precisa.
El equipo de Dorrestein analizó los rastros químicos dejados en los teléfonos de 39 voluntarios, en particular muestras de cuatro secciones de cada dispositivo, y de ocho puntos en la mano derecha de cada participante.
Los científicos llevaron a cabo una técnica llamada espectrometría de masas en cada una de las muestras para determinar los tipos de moléculas presentes, los resultados de esto los compararon con una enorme base de datos de moléculas de diferentes productos comerciales.
Así, hallaron rastros de medicamentos como tratamientos contra la pérdida de cabello, antidepresivos, antiinflamatorios y cremas antihongos; ingredientes alimentarios como hierbas y especias; y productos como protector solar y repelente de mosquitos.
“Podríamos decir si una persona es probable femenina, utiliza cosméticos de gama alta, tiñe el cabello, bebe café o prefiere la cerveza sobre el vino, le gusta la comida picante, si está siendo tratado por depresión”, afirman los científicos.
Por ejemplo, si se encuentran moléculas de protector solar deduciríamos que el propietario del smartphone probablemente pasa una gran cantidad de tiempo al aire libre, añaden.
Aunque la técnica está en las primeras etapas de desarrollo, es bastante exacta y “puede ser utilizado en una investigación (criminal) como un método de asistencia para estrechar la búsqueda”, sostiene Dorrestein.