Pablo Hernández Contreras CIUDAD MANTE, Tam.-
El fraccionamiento Las Palmas, que fuera edificado y entregado a los beneficiarios de vivienda social, se encuentra inundado de aguas negras que tardan semanas en secarse, aunque en temporada de lluvias esto es una constante.
Justo en la entrada de dicho módulo habitacional, las aguas del drenaje salen y se estancan durante días enteros, debido a que el drenaje está hacia arriba, es decir, en sentido contrario a donde debería escurrir, por lo que las más de cien familias que viven en este sector tienen que cruzar obligadamente por ahí.
Además de los malos olores por las aguas negras, el obligado paso se encuentra en serio deterioro, ya que tanto el pavimento como la banqueta que había, ya no están, por consiguiente, se vuelve un auténtico peligro en dicho cruce, de tal manera que han tenido que rodear y es un batallar constante, sobre todo cuando los niños salen a la escuela.
Flanqueado por los ejidos San Agustín y Matamoros, Las Palmas fue construido en un sitio en donde desde hace mucho tiempo el agua busca salida cuando llueve mucho, pasa por la parte de enfrente y además, debajo se encuentra un enorme colector que al parecer no soporta la salida de las aguas que se regresan y flotan en la superficie, con el debido reclamo de quienes tienen la necesidad de entrar y salir por ahí.