Berlín, 16 Nov (Notimex).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, arribará hoy a Berlín, en una visita de despedida de 42 horas en la que entrevistará con la canciller federal de Alemania, Angela Merkel.
En este marco, Obama se reunirá también con el presidente de Francia, Francoise Hollande y con los primeros ministros de Reino Unido, Theresa May, y de Italia, Matteo Renzi.
La canciller federal ofrecerá esta noche una cena a Obama en sus oficinas, y mañana jueves lo recibirá oficialmente para sostener un encuentro.
El próximo viernes se llevará a cabo la reunión con los jefes de Estado y de gobierno de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. Al mediodía, Obama partirá de Alemania.
Barack Obama ha calificado a Angela Merkel de ser su “amiga” y su “aliada internacional mas cercana”. Los dos políticos constituyeron una buena pareja política con posiciones similares en el plano internacional.
Durante sus ocho años en el poder, Merkel, en su calidad de jefa de gobierno de la mayor economía de Europa, no solo fue una interlocutora importante en temas económicos sino también en la solución de crisis internacionales.
En la crisis de Ucrania, el presidente estadunidense dejó practicamente su manejo en manos de la canciller federal.
El ministro de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, y otros diplomáticos alemanes, tuvieron asimismo un papel destacado en las negociaciones nucleares con Irán.
Compartieron además las mismas posiciones: ambos apoyaron el libre comercio y estuvieron a favor de la cristalización del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos (TTIP), que no llegó a aprobarse.
Cuando en junio del 2011 Obama le impuso a Merkel la Medalla de la Libertad, que es la condecoración civil mas alta que otorga el gobierno de Estados Unidos, la llamó “voz elocuente en favor de los derechos humanos y la dignidad en todo el mundo”.
En una visita que hizo el presidente Obama a Alemania a principios de este año declaró que la decisión de Merkel de abrir las fronteras para que entrara casi un millón de refugiados procedentes de los focos de crisis en el Medio Oriente, “fue una decisión que la colocó en el lado correcto de la Historia”.
Sin embargo, la relación entre ambos no estuvo exenta de fricciones. En Verano de 2008, cuando Obama era el candidato del Partido Demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Merkel le negó el permiso para sostener un discurso de campañana frente a la Puerta de Brandenburgo, donde Kennedy pronunció palabras históricas durante la década de los sesenta, cuando dijo: “Soy un berlinés”.
Obama quería proyectar la imagen de ser el nuevo Kennedy, como lo llamaban en ese tiempo sectores demócratas de Estados Unidos.
En 2013, Angela Merkel se manifestó consternada cuando se supo que había sido espiada por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, y que incluso su celular personal fue objeto de escuchas. En esos días ella declaró: “no es aceptable espiarse entre socios”.
Ásimismo Obama vio con gran escepticismo los esfuerzos de Alemania para confrontar la crisis del Euro en la Unión Monetaria por medio del ahorro.
El presidente de Estados Unidos inició ayer en Grecia su última gira europea, en donde abogó en favor de que se condone deuda a ese país para que pueda salir de la crisis.
Medios de prensa alemanes estimaron que la crisis de Grecia será también tema de las conversaciones entre Merkel y Obama en Berlín, y que seguramente también se abordará el tema Donald Trump como presidente entrante de Estados Unidos.
