José del Carmen Perales Rodríguez.-
El sector empresarial urgió a que, ante la posibilidad de que se dé una repatriación masiva de mexicanos, se diseñe un plan de contingencia no sólo para recibirlos y darles atención, sino para exigir que su expulsión se dé atendiendo estrictamente lo que establecen los tratados México-Estados Unidos sobre la materia.
Juan Filiberto Torres Alanís, presidente de la Federación Noreste de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), alertó en ese sentido sobre las experiencias que se tienen en la franja fronteriza respecto a las deportaciones, pues aseguró que no sólo se han dado en horas de la madrugada, sino que no sólo se trata de mexicanos.
“Pensamos que debe haber un plan ante esa eventualidad y no echar en saco roto la advertencia de que en cien días iniciaría la deportación masiva, son varios los escenarios que se vislumbran y en ninguno de los casos puede tomarnos desprevenidos”, sostuvo.
En ese sentido, Torres Alanís adelantó que el arribo masivo de connacionales podría trastocar las actividades diarias, pues no existen refugios suficientes para atender a quienes no tengan recursos para volver a sus lugares de origen, por lo que requerirían apoyo o en su defecto un empleo.
“Hablan de deportar a quienes tienen cuentas pendientes con la justicia norteamericana, pero a como están las cosas puede ser que incluso por no pagar un multa de tránsito los expulsen. Además muchos de ellos buscarán regresar porque allá dejaron a su familia, por lo que seguro decidirán quedarse en la frontera de ahí la necesidad de darles un empleo”.
El dirigente empresarial dijo finalmente que ante la posibilidad de que las deportaciones se den a deshoras, el Gobierno federal deberá hacer valer los tratados vigentes; “no sólo para que sean en los horarios adecuados, sino que quienes lleguen a nuestro territorio sean solamente los indocumentados mexicanos”.