NUEVA YORK (AP) — Es ahora o nunca. El presidente Barack Obama tiene el poder de proteger a unos 800.000 jóvenes de la deportación antes de que el mandatario electo Donald Trump llegue a la Casa Blanca en enero.
Eso le pidieron legisladores, activistas y jóvenes el miércoles en ruedas de prensa celebradas en la ciudad de Nueva York y en la capital del estado de Nueva York, Albany.
Los hispanos dijeron que los casi 800.000 jóvenes son beneficiarios de un programa de alivio migratorio que aprobó Obama para ayudar a inmigrantes que fueron traídos ilegalmente a Estados Unidos por sus padres cuando eran niños. El programa les concedió un permiso de trabajo y la suspensión temporal de su deportación.
Trump prometió durante su campaña electoral que eliminaría el programa si llegaba a la presidencia, dejando en duda qué pasaría con estos jóvenes.
Miembros de la asamblea de Nueva York, activistas y estudiantes pidieron a Obama que ayude a los beneficiados con el programa suspendiendo su deportación de forma permanente a través de un perdón presidencial.
«Yo podría perder mi permiso de trabajo y mi licencia de conducir y mucho más. Me impactaría a mí y a mi familia», dijo Cesar Vargas, un mexicano de 33 años.