NUEVA YORK, E. U, noviembre 18 (Notimex)
Grupos civiles deploraron los nombramientos de Jeff Sessions como procurador general y de Mike Pompeo como director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), anunciados este viernes por el presidente electo Donald Trump.
Margaret Huang, directora ejecutiva de Amnistía Internacional, sostuvo que Sessions, senador y ex procurador general del estado de Alabama, “ha pasado su carrera tratando de usar el poder del Gobierno para restringir los derechos humanos y civiles de las personas”.
Aseguró que “el derecho de la gente a vivir libre de discriminación y persecución en Estados Unidos está en juego”, por lo que preocupa el nombramiento de Sessions, que aún debe ser ratificado por el Senado de Estados Unidos, controlado por el Partido Republicano.
Huang manifestó que Sessions ha defendido propuestas para vetar a los musulmanes de ingresar a Estados Unidos, además de que se ha opuesto a reformas a las leyes de migración y al matrimonio igualitario.
La Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU), uno de los organismos de defensa de los derechos ciudadanos más antiguos de Estados Unidos, recordó que Sessions ha calificado su trabajo como “no estadounidense” y “comunista”.
Anthony Romero, director de la ACLU, señaló que este organismo ha cuestionado legalmente las posiciones de Sessions sobre derechos de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero), la pena capital, el derecho al aborto y la autoridad del presidente.
Romero manifestó su esperanza de que el Senado y la opinión pública examinarán cuidadosamente las posiciones de Sessions, a fin de asegurar que éste defenderá los principios de la Constitución en nombre de todos los estadounidenses.
El Consejo Estadounidense para la Inmigración explicó que la esperanza de que Trump moderara sus posiciones sobre migración fueron echadas por tierra con el nombramiento de Sessions, a quien calificó como “la principal voz antiinmigrante” en el Senado.
El codirector ejecutivo del organismo civil Se Hace Camino Nueva York, Javier Valdés, calificó por su parte a Sessions como “racista y antiinmigrante”.
Valdés destacó que el historial de discriminación racial de Sessions es bien conocido, por lo que exigió a Trump revertir la decisión. No obstante, puntualizó que las comunidades de inmigrantes no serán intimidades por el nombramiento.
Uno de los antecedentes más reveladores de las posiciones de Sessions es quizá el hecho de que en 1986 el Congreso de Estados Unidos rechazó que el senador se convirtiera en juez federal por considerar algunos de sus comentarios como racistas.
Por otra parte, el congresista Mike Pompeo, nombrado como director de la CIA, ha sido cuestionado en las cortes por la ACLU debido a sus posiciones sobre el sistema de espionaje y vigilancia de Estados Unidos, así como respecto a la prisión de Guantánamo.
Sus posiciones sobre estos temas generan “serias preocupaciones sobre las libertades civiles en torno a la privacidad y al debido proceso”, según la ACLU, que recordó que las posturas de Pompeo han sido rechazadas por cortes federales.