BERLIN (AP) — Angela Merkel, quien dirigió Alemania a través de varias crisis globales como su primera mujer jefa de gobierno, dijo el domingo que se postulará a un cuarto período como canciller en las elecciones del año próximo.
Después de una reunión con la jerarquía de su Partido Demócrata Cristiano, Merkel dijo a la prensa que «medité esta decisión interminablemente, pero estoy dispuesta a postularme una vez más», y añadió que «quiero servir a Alemania».
Merkel que esperaba fuertes cuestionamientos de la izquierda y la derecha, a medida que la sociedad alemana se polariza.
«Esta elección será disputada, como ninguna elecciòn desde la reunificación de Alemania Occidental y Oriental en 1990, sostuvo.
Merkel, la jefa de gobierno dominante en Europa, pidió mesura en cuanto a las expectativas sobre lo que puede lograr.
«Eso de que todo depende de mí, sobre todo después de las elecciones en Estados Unidos, me honra, pero al mismo tiempo me parece grotesco y exagerado», dijo.
«Ninguna persona, ni siquiera la de mayor experiencia, puede torcer las cosas en Alemania, Europa y el mundo más o menos para bien, y menos aún el canciller de Alemania».
La canciller de 62 años dijo que también se postulará a la reelección como presidenta del partido Unión Demócrata Cristiana, que realiza su congreso en diciembre. No enfrenta una oposición seria dentro del partido.
Si gana en 2017 y completa su cuatrienio, Merkel igualará el récord de posguerra de su mentor Helmut Kohl, de 16 años en funciones.
Merkel, con un título universitario en física, es la primera jefa de gobierno que ha tenido Alemania. También es la primera gobernante de la Alemania reunificada que creció bajo el comunismo en la antigua Alemania Oriental.
Considerada por la revista Forbes «la mujer más poderosa del mundo», algunos analistas sostienen también que es la última defensora poderosa de los valores liberales en Occidente desde la elección de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Casi el 60% de los encuestados en un sondeo reciente en Alemania dijeron querer que Merkel se postule nuevamente, según Manfred Guellner, jefe de la agencia Forsa.
«En estos tiempos difíciles, Merkel es un pilar de estabilidad», dijo Guellner a The Associated Press. «La gente siente que representa bien los intereses alemanes en el extranjero».
Aunque jamás se la ha calificado de visionaria ni elogiado como oradora, se la respeta por su firmeza, astucia y su manera obstinada de encarar los problemas.
Desde que asumió, ha debido enfrentar diversas crisis internacionales, como la de la deuda de la eurozona en 2008-09 en la que logró acuerdos entre líderes europeos reacios.
Ha sido una fuerte partidaria de la lucha contra el cambio climático y en 2011 aceleró bruscamente el cierre de las usinas nucleares alemanas tras la fusión de la plata de Fukushima en Japón.
Enfrenta retos diplomáticos como la relación de Europa con Rusia, el futuro de Ucrania, el autoritarismo creciente del gobierno turco, la guerra en Siria y las negociaciones en torno a la salida británica de la Unión Europea.
También deberá enfrentar el auge del populismo en Estados Unidos y Europa, donde una política de extrema derecha podría ganar las elecciones presidenciales en Francia.
En lo interno, uno de los principales obstáculos a su reelección podría ser Alternativa para Alemania (AfD por sus siglas en alemán), un partido populista nacionalista que tiene diputados en 10 parlamentos estatales. El partido ha realizado una campaña agresiva contra la decisión de Merkel de permitir el ingreso de unos 890.000 migrantes en Alemania.