México, 21 Nov (Notimex).- Al cierre del tercer trimestre de 2016, en el país, el gasto promedio en smartphones asciende a dos mil 889 pesos, equivalente a un incremento anual de 19.9 por ciento y representa una quinta parte de lo que cuesta un dispositivo de gama alta de marcas reconocidas.
De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit, este crecimiento es atribuible a la cada vez mayor migración o sustitución de dispositivos básicos (Feature Phones) a smartphones de gama media o baja.
También influye la depreciación que ha sufrido el peso frente al dólar en los últimos años, según la firma de consultoría e investigación de mercado en comunicaciones, infraestructura y tecnología.
Otro dispositivo con un crecimiento en el monto de compra son las tabletas, toda vez que en el lapso referido, el gasto en estos aparatos fue de cuatro mil 561 pesos, lo que representa un aumento de tan sólo 1.1 por ciento.
Ello, derivado de la oferta actual de tabletas, manufacturadas por distintos fabricantes a menores precios frente a aquel del iPad de Apple, y que incorporan características tecnológicas básicas desde 800 pesos.
En este mercado se observa una tendencia de consumo en los extremos: mientras que una proporción importante de consumidores adquiere una tableta con las condiciones antes descritas, por otro lado, es posible encontrar tabletas de gama alta a precios elevados que son utilizadas como herramienta de trabajo.
En su análisis sobre tendencias de gasto en dispositivos tecnológicos, The Competitive Intelligence Unit expuso que de julio a septiembre, el gasto realizado en consolas fue de cinco mil 351 pesos, es decir, un crecimiento anual de 4.7 por ciento, a partir del aumento en la compra de consolas de nueva generación.
El reporte también refiere que los fabricantes de smartphones realizan lanzamientos recurrentes cada año y que en el último año se han enfrentado a una tendencia al alza del dólar, hecho que impacta el costo de adquisición de dispositivos para los comercializadores de estos equipos y que eventualmente es transferido al consumidor final.
Sin embargo, abunda el estudio, no todo el impacto cambiario es trasferido al precio final de forma inmediata, al contar con dispositivos en stock o inventario y que incluso, este efecto es amortiguado por los oferentes con el consecuente castigo a sus márgenes de utilidad.
Lo anterior a diferencia de las consolas de videojuegos y tabletas, cuyos modelos se renuevan cada dos o tres años y por tanto el ajuste cambiario toma mayor tiempo en surtir sus efectos en el consumidor final.
A ello se suma que los almacenes realizan la compra de dispositivos que comercializarán con meses de anticipación, con lo que el reciente aumento del precio del dólar ante eventos recientes como la elección presidencial en Estados Unidos y la inestabilidad de las finanzas públicas, no tendrían efectos negativos inmediatos en los bolsillos de los consumidores.
Se trata, indica The Competitive Intelligence Unit, de dispositivos que se adquirieron a un tipo de cambio previo de hace seis meses o más tiempo.
Así, ofertas como el Buen Fin y promociones de fin de año representan una oportunidad para los consumidores que desean adquirir productos tecnológicos a un menor tipo de cambio.
A decir de la consultoría, al agotar el inventario, los almacenes tendrán que resurtir estos dispositivos a un nivel cambiario actual, lo cual resultará en un consecuente, aumento de precios a los usuarios finales.