BEIRUT, Líbano, noviembre 20 (AP)
El Gobierno sirio rechazó este domingo una propuesta de la ONU para otorgar autonomía a los distritos orientales de Aleppo —bajo control rebelde— a fin de restaurar la calma en la ciudad devastada por la guerra.
El ministro de Relaciones Exteriores, Walid Al-Moallem, alegó que las instituciones estatales “deben ser restauradas” en toda la ciudad y que los milicianos deben ser expulsados.
Al menos 164 civiles han muerto desde que hace seis días el Gobierno renovó su asalto al enclave asediado, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.
La ONU calcula que 275 mil personas están atrapadas en la ciudad. Hasta el sábado, el Gobierno había dañado o destruido todos los hospitales en el este de Aleppo, según la organización Syrian American Medical Society, que apoya a médicos y hospitales en Siria.
Entretanto, los rebeldes fuera de la ciudad han lanzado dos ofensivas infructuosas para tratar de romper el asedio del Gobierno y atacaron con bombas los distritos occidentales bajo control del Gobierno.
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, había propuesto que el Gobierno sirio concediera autonomía al este de Aleppo a cambio de la paz. También exhortó a los 900 extremistas vinculados con Al Qaeda, en el este de la ciudad, para que partieran a otro territorio controlado por los rebeldes en Siria.
Sin embargo, Al-Moallem rechazó la oferta el domingo, durante una reunión con Mistura en Damasco.
Durante una conferencia de prensa después de la reunión, el canciller sirio dijo que restaurar este Gobierno era una cuestión de “soberanía nacional”. Agregó que Damasco no permitiría que los residentes del este de Aleppo sean “rehenes de seis mil hombres armados”.
“Acordamos la necesidad de que los terroristas salgan de Aleppo oriental para poner fin al sufrimiento de los civiles en la ciudad”, añadió.