Un hombre fue apuñalado este lunes por la noche en la ciudad andaluza, en el sur de España, durante un altercado entre aficiones rivales previo al partido de Liga de Campeones que se disputa este martes entre el Sevilla y la Juventus.
El sujeto, que no fue identificado, resultó herido durante una pelea en un bar cerca del centro de la ciudad y fue hospitalizado, según la policía local. Se encontraba estable y su vida no corría peligro, según las autoridades. Al menos otras dos personas sufrieron heridas menores en el altercado.
La pelea comenzó cuando un grupo de aficionados del Sevilla atacó a seguidores de la Juventus, indicaron las autoridades. La policía tuvo que intervenir para poner fin a la refriega. No se hicieron detenciones en un primer momento.
SEVILLA CONDENA LA VIOLENCIA ENTRE AFICIONES
El Sevilla condenó enérgicamente la pelea entre aficionados sevillistas y de la Juventus, saldada con tres heridos, uno de ellos de gravedad, y solicitado información a la policía para comprobar si alguno de los implicados es abonado de la entidad para aplicarle el Reglamento Disciplinario Interno del club.
En un comunicado colgado del Sevilla muestra «su más enérgica repulsa y condena de los lamentables hechos» protagonizados por «supuestos aficionados sevillistas al participar en una grave pelea con seguidores de la Juventus».
TESTIGO RELATA LOS VIOLENTOS Y SANGRIENTOS HECHOS
La terrorífica pelea que sacudió España entre afición sevillista y de la Vecchia Signora provocó el caos y una mujer que se encontraba en el bar ‘El Papeloón’, donde ocurrieron los hechos, relató a La Gazzetta dello Sport el incidente.
«Estaba con mi novio y entraron 40 o 50 personas al bar con la cara tapada e increparon a un grupo de italianos. Eran 20 chicos que tomaban algo de forma tranquila. Vivo en esta zona y algunos parecían ser estudiantes de Erasmus», dijo la dama.
«Volaron mesas y botellas. Los agresores llevaban bates de beisbol. Pensé que iba a morir y me tiré al suelo. Había sangre por todas partes y un chico parecía grave. La pelea duró diez minutos y los camareros estaban desesperados», añadió.
