Ginebra, 23 Nov (Notimex).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) se prepara para una batalla a largo plazo contra el virus del Zika, mientras los investigadores buscan una vacuna.
La OMS ya no clasifica el virus del Zika como emergencia de salud pública internacional, sin que eso signifique que la enfermedad haya remitido.
La que se espera sea una larga batalla inició tras tomarse la decisión de que vencer al virus tiene más que ver con una acción constante y continua que con arreglos rápidos.
El director ejecutivo de emergencias sanitarias de la OMS, Pete Salama, indicó a la revista Science que no se ha rebajado la importancia del Zika, que llegó para quedarse y la respuesta debe ser similar.
El brote más grave del virus fue registrado en febrero, cuando bebés nacidos en Brasil presentaron cabezas inusualmente pequeñas (antes de ello, la tasa de ocurrencia de este mal era de uno en 200 mil nacimientos en ese país).
Fue entonces cuando la directora general de la OMS, Margaret Chan, declaró que el virus Zika debía ser declarado una emergencia de salud pública, pues se le asoció con los casos de microcefalia.
La declaratoria permitió a la OMS adoptar medidas más rápidas para estudiar la causalidad del virus y la microcefalia a fin de desarrollar un combate eficiente de la amenaza.
Entre los esfuerzos para erradicar al Zika se encuentra la propuesta para liberar mosquitos modificados genéticamente, en donde los machos transmiten un gen específico a sus crías por el que éstas mueren antes de madurar y desploman la población de insectos.
En tanto, la búsqueda de una vacuna para el virus continúa y ya se han arrancado las pruebas con humanos, pero nadie sabe cuánto llevará encontrar una vacuna que resulte fiable.
El virus de Zika es un virus emergente transmitido por mosquitos que se identificó por vez primera en Uganda, en 1947 en macacos de la India a través de una red de monitoreo de la fiebre amarilla selvática.
Posteriormente, en 1952, se identificó en el ser humano en Uganda y la República Unida de Tanzanía. Se han registrado brotes de enfermedad por este virus en África, América, Asia y el Pacífico.
El periodo de incubación (tiempo transcurrido entre la exposición y la aparición de los síntomas) de la enfermedad por el virus de Zika no está claro, pero probablemente sea de pocos días.
Los síntomas son similares a los de otras infecciones por arbovirus, entre ellas el dengue, y consisten en fiebre, erupciones maculopapulares, conjuntivitis, mialgias, artralgias, malestar y cefaleas; suelen durar entre 2 y 7 días.