Puebla, 28 Nov (Notimex).- Hablar de Puebla es remontar a la memoria diversos pasajes históricos, hermosos inmuebles, su inigualable gastronomía y su orgullosa artesanía, representada por piezas de talavera, que es reconocida a nivel nacional e internacional y cuenta con la Denominación de Origen desde 1995.
La talavera es un tipo de cerámica original y exclusiva, una zona denominada cuyas características se derivan del medio geográfico de la región y que tiene sus antecedentes en la mayólica española, formada por un cuerpo cerámico que se produce por la mezcla de arcillas (barros negro y blanco).
Esta cerámica está recubierta de una capa de esmalte formada por metales como plomo y estaño, de acuerdo a fórmulas propias de la época colonial. Es decorada a mano con sólo seis colores básicos: azul cobalto, azul fino, negro, verde, amarillo y naranja, y sus posibles combinaciones, cuyas fórmulas son tradicionales.
María Fernanda Gamboa Serdán, presidenta del Consejo Regulador de la Talavera, explicó que la talavera es una artesanía que se conoce desde el siglo XVI debido a la llegada de los españoles, quienes en la época virreinal enseñaron su manufactura a los pobladores de la Nueva España.
En entrevista con Notimex, abundó que fue en la década de los 80-90 cuando tuvo un repunte esta artesanía y proliferaron diversos talleres, por lo que fue necesario tomar medidas de protección con el propósito de garantizar a los compradores que estaban adquiriendo una pieza original.
En el julio de 1993, un grupo de artesanos organizados, junto con el apoyo del entonces gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, solicitaron la declaración de protección de la Denominación de Origen (DO) Talavera de Puebla para la artesanía elaborada con materias primas obtenidas de los distritos judiciales de Atlixco, Cholula, Puebla y Tecali, principalmente la arcilla negra y blanca.
El hecho se confirma en el libro “Orgullo de México”, editado en febrero de 2016 por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
En él, se indica que el 17 de marzo de 1995 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación la resolución que otorgaba la Denominación de Origen Talavera de Puebla a los productos elaborados en la zona comprendida en los distritos judiciales de Atlixco, Puebla, Cholula y Tecali de Herrera, del estado de Puebla.
Dos años después se ratificaron las especificaciones que pertenecían a la Denominación de Origen y se redujo su nombre simplemente a Talavera, dejando sin efecto la resolución de protección de 1995.
Sin embargo, tiempo más tarde Puebla perdió la exclusividad luego que artesanos de San Pablo del Monte, Tlaxcala, en la zona circunvecina de Puebla capital, solicitaron su inclusión tras argumentar poseer una tradición alfarera que cumplía con los requisitos necesarios para que sus productos también reciban el nombre de talavera.
En 2003, el municipio tlaxcalteca se incorpora a la Denominación de Origen.
Una pieza de talavera se distingue por el esmalte base que parece color marfil; no es un esmalte blanco, de ser así se trata de una pieza de cerámica y no de talavera original.
En la parte de abajo de cada pieza, los talleres certificados colocan la firma de la casa y el nombre de talavera, y todas las piezas son hechas a mano, porque uno de los requisitos es no contar con máquinas.
Ramírez Romero indicó que piezas de talavera poblana llegan a mercados de Estados Unidos y Sudamérica, como Argentina, Brasil, Colombia, a países europeos como España y Portugal. También a otras naciones como Egipto, Dubai y Australia.