El avión de la empresa LaMia, de matrícula boliviana, se precipitó a tierra en el cerro El Gordo, a cinco minutos del Aeropuerto José María Córdova, en el departamento de Antioquia, en el noroccidente de Colombia, con un saldo de 71 muertos y seis sobrevivientes.
El accidente generó una serie de especulaciones sobre una presunta responsabilidad de la torre de control del aeropuerto y en particular de la funcionaria Molina, lo que ha generado una serie de amenazas hacia la controladora.
“Puedo afirmar con absoluta certeza que de mi parte hice lo humanamente posible y lo técnicamente obligatorio para conservar la vida de esos usuarios de transporte aéreo”, señaló la controladora en la misiva que entregó a sus compañeros de trabajo.
“Lamentablemente, mis esfuerzos resultaron infructuosos por las razones que son de todos ustedes conocidas”, escribió Molina.
Por la importancia del documento y por el significado que tiene para esclarecer las causas de esta tragedia que enlutó al deporte, periodismo y la aviación mundial, Notimex reproduce el contenido de la carta:
“Apreciados compañeros:
Es para mí reconfortante saber que aún en este medio tan difícil cuento con el apoyo de ustedes. De todos los rincones del país me han enviado mensajes de fortaleza y acompañamiento en este difícil momento de mi vida profesional.
No tengo más que agradecerles de antemano y con el corazón todo su apoyo. Nuestro trabajo es tan especial que hoy me puso en estas circunstancias de modo tiempo y lugar para enfrentarme a la crudeza de la realidad que resulto de este impase.
Compañeros por mi familia y por este trabajo que valoro y respeto puedo afirmar con absoluta certeza que de mi parte hice lo humanamente posible y lo técnicamente obligatorio para conservarle la vida a esos usuarios del transporte aéreo, lamentablemente mis esfuerzos resultaron infructuosos por las razones que son de todos ustedes conocidas.
Hoy la vida me puso en esta poco agradable posición de haber tenido que enfrentarme a una situación como la del 28 pasado, situación que por nuestro trabajo nos vemos expuestos todos los días, todos los turnos, esta vez me correspondió a mí y reitero ante ustedes que me han manifestado su apoyo, que todo cuanto hice en la frecuencia fue por preservar la integridad de los ocupantes de esas dos aeronaves principalmente y por ende de los ocupantes de otras aeronaves que estaban bajo mi responsabilidad.
Lamentablemente por causa de mis colegas periodistas he conseguido que personas ignorantes y ajenas a este oficio y sobre todo que ignoran los procedimientos amenacen mi integridad física y mi tranquilidad personal por lo que he estado analizando soluciones al respecto, las cuales espero discutir con las directivas de la entidad.
‘Un amigo es alguien quien nos conoce, pero nos ama de todas formas’ Fr. Jerome Cummings.
Con todo mi respeto y colegaje, de todo corazón, Yaneth Molina”.
La Aeronáutica Civil de Colombia continúa con la investigación a partir de la información que encuentren en las dos cajas negras de la aeronave accidentada.
Las investigaciones preliminares de las autoridades colombianas señalan que el avión se acercó a su destino final sin reservas de combustible para enfrentar una emergencia.