CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 1 (Agencias)
Desde que en 2013 su tema “6 AM” se colara en las listas, J Balvin se ha convertido en una figura cada vez más sólida y aunque no duda en llamar “reguetón” a lo que hace, tampoco pierde de vista las tendencias musicales más actuales.
“Mi reguetón es calle, pero elegante”, afirmó durante una entrevista con Efe este artista colombiano premiado con un Grammy Latino, que también actuó en la gala de Los 40 Music Awards en Madrid compitiendo en dos categorías.
Nacido como José Álvaro Osorio Balvin (Medellín, 1985), vivió durante algún tiempo en EE.UU., donde mostró interés por corrientes urbanas como el hip hop, y llegó a tocar versiones de grupos rock como Nirvana o Metallica antes de descubrir su “gran pasión”.
Del reguetón le atrajo especialmente “una historia muy bonita de persistencia y trabajo, por la que una música de nicho terminó globalizándose”.
“Mis letras no son groseras, pero el género tiene historia y empezó así, con letras reales y crudas, como pasó con el rock, con la salsa, con el punk…”, defiende Balvin, que habla de su música como “reguetón que ya ha ido por el mundo”.
Él, personalmente, reniega de fórmulas enlatadas y siempre viaja con su banda, “tanto por una cuestión de energía como de respeto al público”.
Estos días, a causa del accidente de avión ocurrido en Antioquia, su región, revive el episodio que él mismo sufrió en verano, cuando su avión privado se estrelló en Bahamas.
“Mi forma de ver la vida cambió tras el accidente, aunque a veces se le olvida a uno que todos los días pueden ser el último. Soy muy agradecido en general, pero ahora mucho más”, señala Balvin, que salió ileso.
Sobre el futuro de su país se muestra muy “positivo”, tras “una época de transformación muy bonita a través del arte y el deporte” que está borrando el pasado “ligado al narcotráfico” y, respecto al resultado del referéndum de paz con las FARC, declara que “lo que pasó no quiere decir que no se quiera la paz, sino una paz bien hecha”.