Chloe Phillips-Harris, una neozelandesa de 28 años, fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Almatý, en Kazajistán, cuando funcionarios de migración afirmaron que “Nueva Zelanda es parte de Australia” y por ello desconocían el pasaporte que mostraba.
Esta mujer viajó en mayo a Kazajistán para trabajar en granjas y viajar por el país. Sin embargo, tuvo problemas a su llegada. “En el puesto de migración del aeropuerto me pidieron un pasaporte australiano y me explicaron que no podía entrar sin un pasaporte australiano. Dijeron que Nueva Zelanda es claramente parte de Australia”, relató Phillips-Harris.
Los funcionarios la llevaron a una sala de interrogatorios para que ubicara a Nueva Zelanda en el mapa. Sin embargo, su nación no aparecía en el mapamundi. Según la mujer, la rara situación probablemente se debía a una táctica para obligarla tener que pagar un soborno para salir del aeropuerto.
Ella no lo notó en su momento y fue detenida durante un día y medio. ”Básicamente era una habitación con una cama. No recibí comida o agua, pero los guardias claramente sentían pena por mí, así que una vez que la policía de inmigración y todo el mundo se habían ido, los guardias me daban agua”, comentó la neozelandesa.
“Los guardias eran realmente agradables y me dejaron caminar alrededor de la sala de inmigración, siempre y cuando no hubieran vuelos llegando. Cuando había un vuelo, me dejaban regresar a la habitación”.
Phillips-Harris consiguió un pasaporte estadounidense, una visa y hubo gente que le ayudo a salir del aeropuerto y entrar en el país, donde permaneció durante seis meses. “La gente que conocí en Kazajistán me consiguió una nueva visa y pagó a la gente adecuada y me sacó, esa es probablemente la explicación más fácil”, concluyó.
Pese a la mala experiencia en Kazajistán, la turista señaló que “es corrupto y hay problemas allí, pero hay mucha gente buena allí también”.
Hace poco regresó a Nueva Zelanda para contar sus aventuras en aquella nación asiática.
Con información de: lopezdoriga.com