Alfredo Guevara.-
Una eventual deportación masiva de connacionales que realizan alguna actividad en los Estados Unidos no solo generará un problema en el entorno en los municipios de la zona norte, sino que podrían ser “carne de cañón” para los grupos delincuenciales que operan en esa región, advirtió Enrique Rivas Cuéllar.
El Alcalde de Nuevo Laredo adelantó que el Ayuntamiento de esa población fronteriza trabaja en la elaboración de una estrategia que le permita hacer frente a una situación que se puede originar a partir del próximo año, una vez que en funciones el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, implemente su nueva política migratoria.
Para ello, reveló que el Municipio buscará coordinarse con las autoridades migratorias de Texas, en aras de que cualquier tipo de deportación que se elevará a realizar, sea notificada al ayuntamiento de Nuevo Laredo a efecto de estar en condiciones de recibir y atender a los connacionales, antes de que sean víctimas de la delincuencia.
“Fue uno de los temas que hemos estado abordando con el Cónsul de Texas, como también con la embajadora de Estados Unidos en México, ante la posibilidad de que se incremente las deportaciones masivas y sepamos qué hacer para ayudar a nuestros connacionales, porque efectivamente, pueden ser carne de cañón de los grupos delincuenciales”, sostuvo.
Rivas Ornelas confirmó que Nuevo Laredo es uno de los municipios por donde generalmente se registra el mayor número de deportaciones, las que supo reconocer, podrían incrementarse a partir de enero del próximo año, derivado de las nuevas políticas migratorias de EU.
El Alcalde recordó que el tema afecta a todos, de ahí la importancia de establecer una estrategia conjunta con los tres niveles de Gobierno, es decir, la Federación, el Estado y los ayuntamientos de la zona norte de la entidad, para disponer de alimento, cobijas, revisión médica como también de transporte para poder ayudarles en el regreso a sus lugares de origen.
Por el momento, Rivas Ornelas dijo no tener los mecanismos a implementar, pero consideró que tendrán que estar listos para inicios del próximo año, con el objeto de implementarlos en aras de que los que sean deportados dispongan de transporte para regresar a sus lugares de origen y no generen un mayor problema a los municipios de la zona norte.