Shalma Castillo.-
El principal motivo del abandono de vivienda está asociado con la pérdida de relación laboral, que desde el 2008 se empezó a presentar esta situación en el estado, señaló Roberto Danwing Marroquín.
“El problema de vivienda abandonada en Tamaulipas, que financió Infonavit, proviene desde la crisis que se presentó en Estados Unidos y tuvo una afectación en el modelo maquilador que tiene el estado”, precisó.
El Delegado del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) dijo que ese motivo hizo que en la pérdida de relación laboral mucha gente se regresara a su lugar de origen y abandonara su vivienda, porque no tenían forma de pagar y desde entonces se viene acarreando esta situación.
Comentó que principalmente esto sucede más en los municipios de la frontera del estado como son Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo.
“Es difícil cuantificar cuántos fueron, probablemente podrían ser 500; Tamaulipas está generando empleo y el abandono de vivienda está asociado a esa situación”, indicó.
Sin embargo, destacó que este problema se ha logrado ir abatiendo con las políticas públicas, ya que las viviendas están mejor ubicadas, más cerca de los centros de trabajo y centros de educación, se construyen centros comunitarios, lo que ha hecho que la vivienda ya no se abandone masivamente.
Por otra parte, el funcionario federal comentó sobre las inconformidades de algunas personas de la zona sur del estado, quienes solicitan que se les dé la posibilidad de una vivienda en situación de abandono; señaló que el problema es que Infonavit solamente puede financiar a sus derechohabientes, ya que necesitan hacer aportaciones.
“El problema no está en que si les vendemos o no, sino quién les da crédito, sin embargo les hemos propuesto que se inscriban en el programa del Gobierno federal ‘Crezcamos Juntos’, que es para que aquellos trabajadores que están en informalidad se registren en el SAT, Seguro Social y en Infonavit, de esta manera podamos atenderlos”, refirió.
Por último, agregó que en este año el Instituto vendió en subasta mil 500 casas, lo que implica 150 millones de pesos de recuperación para el fondo de trabajadores y se tienen comprometidas dos mil 500 para los primeros meses del año ya con comprador seguros.