San Luis Potosí, 2 Dic (Notimex).- Desde hace más de cuatro décadas, doña Ana Ríos de León se ha convertido en una de las mujeres más populares de San Luis Potosí, gracias a su singular negocio de venta de carne de rata.
Este animal que sirve para el tradicional “caldo de rata”, que según doña Ana y algunas de sus clientas, tiene propiedades curativas para combatir diversas enfermedades.
Doña Ana es la única persona en esta ciudad que se dedica a la venta de carne de rata, por lo que desde muy temprano tiene una larga fila de clientas, que ansiosas la esperan para poder adquirir una de estas piezas.
Alrededor de las nueve de la mañana, doña Ana y su nieto Luis llegan al mercado para limpiar e instalar su puesto, que cumple con las normas de salubridad necesarias, por lo que nunca han tenido problemas con las autoridades.
“Ellos saben que son animales limpios y frescos los que traemos para la venta”, apunto Luis, al comentar que uno de los primeros pasos antes de vender el roedor es quitarle la piel.
“Quitarle la piel es lo más fácil, porque no es tan dura como la de otros animales”, comento el joven, quien orgulloso reconoce que vender carne de rata es una tradición familiar que los ha hecho populares y hasta algo famosos, pues han aparecido en algunos reportajes.
“Para muchos puede ser asqueroso ver las ratas, pero esta carne es muy solicitada”, aseguró, mientras su abuela comentó a Notimex que tiene más de 40 años vendiendo esta carne.
“Desde antes que se fundará el mercado yo ya vendía la carne de rata y mis abuelos también se dedicaron a esto”, expresó doña Ana, quien ante la gran demanda que tiene, solo trabaja un par de horas.
“La mercancía se termina temprano y, a más tardar a las 12 del día, ya no tenemos nada de carne de rata, las cuales son atrapadas en el campo; no tenemos criaderos, por eso en la temporada de lluvias escasean un poco”, comentó.
Los precios de los roedores varían según el tamaño, aunque para las clientas eso es lo que menos les interesa, pues aseguran que sus enfermos que han sido sometidos a tratamientos de quimioterapias por cáncer, tras tomar el caldo de rata presentan mejorías en su salud.
Pero esta mujer de edad adulta, no solo vende la carne, ya que en caso de solicitarlo ella también puede hacer el tradicional caldo de rata, que comenta sin reparo es muy sabroso y tiene muchas vitaminas.
“Es fácil prepararlo, se hace como cualquier otro. Se pone agua a hervir con cebolla, comino, ajo, verduras y arroz espera uno a que se cueza todo; mientras que la carne tiene que estar bien lavada y cortada en trozos antes de meterla a la olla”, dijo.
“Es como hacer un caldo de pollo”, añadió doña Ana, quien es bastante apreciada por los locatarios del mercado de La República, quienes presumen que ella es la única en la ciudad que vende carne de rata.