TAMPICO, Tam.- Luego de haber obtenido el grado de Doctora en Ciencias de la Salud por la Universidad de Alicante, España, la profesora de la Facultad de Enfermería-Tampico (FET) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), Nora Hilda González Quirarte, trabaja en nuevos estudios que tienen como propósito mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.
Al respecto, la investigadora universitaria dijo que parte de este trabajo fue la tesis doctoral que recientemente defendió en la Universidad de Alicante y que le mereció el reconocimiento Cum Laude tras ser evaluada por un comité académico de la institución española.
Explicó que el trabajo consiste en evaluar la variable de funcionalidad familiar en familias extensas viviendo con el adulto mayor y el significado de vivir con el adulto mayor.
“Hice entrevistas a adultos mayores y a sus familiares y en los resultados nos dimos cuenta que hay una funcionalidad moderada, susceptible de ser modificada y aumentar la funcionalidad familiar”.
“Esto porque generalmente no estamos preparados para el cuidado del adulto mayor; es una persona que tiene debilidades y limitaciones físicas, cognitivas, emocionales, y muchas veces, por la poca cultura que existe al respecto en México, tiene disfunción social”.
“Porque no sabemos interactuar con el adulto mayor y lejos de sentirse parte de una familia, empieza a sentirse aislado y a tener sentimientos de soledad que lo llevan a una disfunción creciente sobre su estado físico, emocional y social”, apuntó.
Subrayó la doctora Nora Hilda González, que la propuesta es generar una cultura acerca del cuidado del adulto mayor en las familias y que los abuelitos sean integrados en la sociedad, “las familias han manifestado tener amor por el adulto mayor, pero realmente el abuelito no lo percibe porque se siente abandonado”.
“Y es que la familia tiene que irse a la escuela, al trabajo, y tal vez hagan falta estructuras de organización en la familia para pasar más tiempo con el adulto mayor”, añadió.
Por otra parte, sostuvo que las enfermedades crónico-degenerativas complican más el panorama para los adultos mayores, y muchas veces tienden a aislarse de su familia.
“Empieza a sentirse como un objeto poco valorado o inservible porque sus funciones físicas ya no le permiten hacer actividades que anteriormente podía realizar”.
Por ello, dijo que es necesario implementar programas, difundir y promover entre las familias una educación y capacitación enfocada al cuidado del adulto mayor.
“Que se sensibilicen respecto a la situación en la que se ve envuelta el adulto mayor cuando llega a esta etapa, y prevenir estas situaciones y que puedan tener un envejecimiento más saludable”.
Finalmente, expresó que en el trabajo también se plantea el papel relevante de la enfermera en este tipo de problemáticas.
“Debemos estar a la vanguardia sobre este nuevo paradigma de cuidados de la enfermería y son nuestras alumnas los recursos humanos que estamos formando en proyectos más amplios, porque el adulto mayor requiere apoyo psicológico, médico y de otras áreas”.