diciembre 13, 2024
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diciembre 10, 2016 | 135 vistas

Washington– La compañía automotriz Ford desafió las amenazas del Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y confirmó que seguirán adelante con su plan de mudar la producción de vehículos compactos a una planta en San Luis Potosí, a lo que se opone el magnate.

En entrevista con la agencia Associated Press, el presidente de Ford, Mark Fields, aseguró que el traslado de la producción del modelo Ford Focus a San Luis Potosí seguiría adelante en beneficio del consumidor estadounidense y también confirmó que su planta en Michigan produciría otros modelos de autos.

“Siempre tiene que iniciar con el cliente. El cliente demanda cierto nivel de precio y valor en ese segmento. Y es importante para nosotros como compañía tener éxito financiero con ese producto”, dijo Fields.

Horas después de las declaraciones de Fields, Trump dijo en un mitin en Michigan –sede del corporativo de la compañía– que Ford había hecho con él algún tipo de promesa para producir algo en ese estado y no en México y que esperaba que la compañía hiciera un anuncio a principios de 2017.

“Ford me hizo una promesa y yo espero que, a principios de año, ellos cumplan con esa promesa. Es sobre algo que van a hacer que es muy grande. Y lo van a hacer en Michigan, no en México y va a ser grandioso”, dijo Trump, sin dar detalles sobre a lo que se refería.

En la entrevista con AP, el presidente de Ford confirmó también que la planta Wayne, Michigan –que se encargaba de la producción del Focus– no perdería empleos pues produciría una nueva pick-up Ranger y una SUV Bronco, algo que ya se había ventilado en la prensa local.

“Si eres un trabajador en esa planta, tu sabes ahora que tienes aún más seguridad local porque tenemos dos productos llegando y no sólo uno”, dijo Fields a la AP sobre la Ranger y la SUV Bronco.

Apenas el 18 de noviembre, Trump presumió sobre una llamada con Bill Ford –el presidente ejecutivo de Ford y descendiente del fundador– en la que aseguró, sin bases, que había convencido a Ford de no trasladar una planta de Kentucky a México, algo que sin embargo nunca estuvo en los planes de la compañía.

Apenas la semana pasada, Trump volvió a amenazar a las empresas estadounidenses para que no trasladen sus operaciones fuera de EU pues de lo contrario enfrentarán a un arancel de 35 por ciento a las importaciones, algo que Fields dijo el viernes que tomaban en serio.

“Por supuesto. Siempre estamos viendo cuáles son los riesgos y las oportunidades que están allá afuera”, dijo Fields a la AP.

A principios de año, Ford anunció la construcción de una planta en San Luis Potosí –donde se espera sean creados al menos 2 mil 800 empleos– decisión tras lo que Trump arremetió contra la compañía, a pesar de que esta ha reiterado que no se perderá empleo alguno en Michigan por dicha decisión.

 

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