LOS ÁNGELES, EU., diciembre 9 (Agencias)
La zona de Westwood en los Ángeles, famosa por sus teatros de arquitectura clásica, engalanó la premiere en Estados Unidos de «La La Land: una historia de amor» con sus estrellas Ryan Gosling y Emma Stone.
Prensa y aficionados, se acercaron a darle la bienvenida a lo que los críticos han considerado en sus pronósticos ser la favorita a ganar el Oscar en 2017.
“Siempre fui un fan de los musicales de Hollywood. Pensé que nunca tendría la oportunidad de hacer uno, así que me siento muy afortunado de haber tenido esa oportunidad”, compartió Gosling, enfundado en un traje gris y corbata café.
El también estrella de Diarios de una pasión y Drive, nominado al premio de la Academia por Half Nelson hace una década, interpreta en La La Land a Sebastian Wilder, un dedicado músico de jazz que toca el piano en restaurantes con el sueño de ser descubierto. En esa rutina conoce a la mesera Mia (Emma Stone), quien sirve cafés a las estrellas y cree que así podrá acercarse a su profesión de volverse actriz.
“Elegí la ciudad de Los Ángeles porque es una de las urbes más competitivas. Gente de todos los lugares del mundo viene aquí buscando que sus sueños se vuelvan realidad. Pocos lo van a conseguir. Así que La La Land no solamente es mi carta de amor a L.A. sino a todos los soñadores”, explicó el director y escritor Damien Chazelle, auténtico precursor de este filme, que tuviera en septiembre su premiere mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
Chazelle probó en 2014 ser el nuevo prodigio de Hollywood, cuando a sus 29 años fue nominado al Oscar por Whiplash, que él escribió y dirigió. Ahora en La La Land el realizador ha recibido porras de talentos como Tom Hanks, quien declaró: “Cuando ves una película como ésta, das gracias a Dios que se hizo, porque los estudios no gustan de los musicales y nadie conocía las canciones previamente”.
Luciendo un vestido azul pálido de Prada, Stone cruzó con sus zapatillas del mismo color la alfombra negra de su premiere. Las plumas cristalinas del calzado y la gracia de la actriz transmitieron el efecto de que ella era la dama de la noche. A sus espaldas, un piano era ejecutado con melodías de antaño del viejo Hollywood.
“Pude entender desde el inicio lo que significa un filme que habla del anhelo de un actor por ser parte de la máquina de sueños de Hollywood e inspirar a otra gente. Es muy bizarro para mí hablar de las motivaciones de mi personaje como Mia, cuando yo misma me identifico con lo que ella busca en esta historia”, declaró Stone previamente a la prensa.
Con partitura de Justin Hurwitz y letras originales del dúo Pasek y Paul —ex compañeros de universidad de Harvard de Chazelle— La La Land tiene una docena de canciones que hablan del sentimiento de los soñadores angelinos, y de los sitios emblemáticos de la ciudad. La producción recorre lugares como el Observatorio Griffith, las colinas del letrero emblemático de “Hollywood” y el trébol de las avenidas de Judge Harry Pregerson.
“Este es un sueño para mí hecho realidad. Yo solía vivir a unas cuadras de esta zona en Westwood y ahora cruzar esta alfombra me hace decir que es una experiencia increíble”, dijo Chazelle, mientras las puertas de The Village Theatre se abrían esperándolo para comenzar la función.
“La La Land: una historia de amor”, será estrenada en México el 17 de febrero.