IZAMAL, Yucatán.-
Después de más de cuatro años la justicia finalmente llegó para los padres de una niña que fue violada y asesinada en el municipio de Izamal donde dos pandilleros ingresaron a su domicilio a robar, al ver a la pequeña se la llevaron y cometieron las atrocidades e incluso ya muerta le arrancaron los aretes.
Fueron precisamente estas prendas las que delataron a los homicidas pues la persona a la que le llevaron a vender los aretes reconoció a quién le pertenecían y le avisó a los padres de la infante quienes a su vez informaron a las autoridades lográndose la captura del par de criminales.
Se trata de Eduardo Daniel, de 26 años de edad, el cual fue condenado a 15 años de prisión y Manuel Jesús Aguirre también de 26 años, quien recibió una sentencia de 35 años y tres meses de prisión por el crimen y ultraje de la pequeña Frida Sofía de apenas cinco años de edad.
Los hechos por los que fueron sentenciados se registraron la madrugada del 13 de mayo del 2012 cuando ambos sujetos después de drogarse se pusieron de acuerdo para robar o asaltar a alguien.
Al pasar por la casa de la familia de la menor vieron que la reja estaba abierta por lo que decidieron entrar a robar Manuel Jesús ingresó a la vivienda mientras que Eduardo se quedó a vigilar momentos después Manuel salió cargando unos aparatos electrónicos, además de la niña, pues dijo que se había despertado y se la llevó a un baldío donde la despojó de sus ropas y la violó.
Luego se apoderó de una piedra y la golpeó en tres ocasiones en el rostro hasta rematarla asentándole en el cráneo una roca de gran tamaño.
Una vez muerta le quitó los aretes.
Las autoridades lograron detener a estos sujetos porque la persona a la que le vendieron los aretes avisó a los padres de la víctima.
Al catear la vivienda de Eduardo Daniel encontraron los aparatos robados, así como una playera con restos de sangre de la menor.
Con las pruebas presentadas el juez segundo penal determinó sentenciar Eduardo Daniel y Manuel Jesús por los delitos de robo calificado, violación equiparada y homicidio calificado.