diciembre 13, 2024
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diciembre 11, 2016 | 122 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 10 (AP)

En Dallas ya se empieza a hablar de Super Bowl. Es lógico tener tanta confianza luego de igualar la marca del equipo con once triunfos consecutivos. Pero la noche del domingo, los Cowboys deben preservar la cautela al visitar al último equipo que los derrotó: los Giants de Nueva York.

Los Giants perdieron el momento y una buena oportunidad de mantener el paso luego de que la semana pasada cayeran en Pittsburgh para sufrir su primer revés en siete partidos. Pero eso no los hace menos peligrosos, especialmente ante los Cowboys. Ocho de los últimos diez enfrentamientos entre ellos se han decidido por siete puntos o menos.

El quarterback Dak Prescott y el running back Ezekiel Elliott, los novatos que tienen a los Cowboys en la cima de la liga, deben tener cuentas pendientes ante el equipo que les propinó su única derrota como profesionales. En el triunfo de 20-19 de la primera fecha, los Giants tomaron la ventaja a mediados del último cuarto y la defensiva secó al entonces inexperto ataque de los Cowboys, limitando a Elliott a menos de tres yardas por acarreo, el único equipo capaz de contener al potente corredor.

“Creo que definitivamente me ayudó a convertirme en el jugador que soy actualmente, tener algo que probar desde el inicio de campaña, salir al campo y recomponer el camino”, declaró el jueves Elliott.

Desde entonces, los Cowboys han concretado cuatro remontadas para ganar el encuentro en el último cuarto. En los últimos cinco partidos, Prescott tiene diez touchdowns sin intercepciones y la defensiva no ha permitido más de 17 puntos en siete partidos esta campaña. Un triunfo la noche del domingo les asegura el título del Este de la NFC.

“Ellos representan la única mancha en nuestro récord”, dijo Prescott. “Nos entusiasma la oportunidad de poder visitarles para ajustar cuentas tras lo que ellos nos hicieron en el primer partido”.

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