Bruselas, 15 Dic (Notimex).- La Unión Europea (UE) espera convencer a Siria y Rusia a través de la diplomacia iraní de permitir el acceso de ayuda humanitaria y la evacuación de la población civil atrapada en el cerco a Alepo.
Irán es uno de los aliados del presidente sirio, Bashar Al Assad, así como Rusia, país con el que la UE mantiene actualmente relaciones conturbadas.
La Alta Representante para la Política Exterior europea, Federica Mogherini, mantuvo este jueves una conversación telefónica con su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif, en la que insistió en la necesidad de proteger a los civiles en el este de Alepo.
“Estamos intentado usar nuestra influencia, especialmente con Irán en este momento, para lograr proteger a los civiles. Nuestra prioridad ahora es esa”, informó la jefa de la diplomacia europea al llegar para una cumbre con los gobernantes de los Veintiocho.
Mogherini ha participado en las negociaciones que condujeron a un acuerdo sobre el programa nuclear iraní y la consecuente suspensión de las sanciones económicas contra el país, por lo que mantiene una relación cordial con Zafari.
La diplomática calificó la situación de los civiles en el este de Alepo de “totalmente inaceptable” y respaldó los esfuerzos de Naciones Unidas (ONU) por encaminar la ayuda humanitaria a la región.
La que fue la segunda potencia económica siria se encuentra bajo cerco de las fuerzas leales a Bashar Al Assad desde hace un mes y el último bastión rebelde de la ciudad está punto de ser retomado.
Desde hace tres días, la población civil multiplica los llamados de ayuda a través de las redes sociales en Internet y denuncia masacres supuestamente cometidos por las fuerzas gubernamentales.
Cuestionada sobre la posibilidad de adoptar nuevas sanciones contra el régimen de Assad y sus aliados, Mogherini dijo que la prioridad actualmente es la seguridad de los civiles.
“La realidad en Siria es tal que, no importa lo que ocurra en Alepo, ello no conducirá al fin del conflicto”, señaló.
No obstante, reiteró su posición a favor de una transición política inclusiva en Damasco una vez termine el conflicto armado.
“En un dado momento, Siria tendrá que estar en manos de un gobierno legítimo y que rinde cuentas. Tendremos que enfrentar un difícil proceso de reconciliación, encontrar maneras de incluir todas las partes de la sociedad en la reconstrucción”, argumentó.
