Yokohama, Jpn., 15 Dic (Notimex).- América mostró personalidad, pero dos goles en el tiempo añadido de cada tiempo permitió que Real Madrid se quedara con el triunfo de 2-0 en las semifinales del Mundial de Clubes Japón 2016.
En el Estadio Internacional de Yokohama, las Águilas dieron batalla a los madridistas, pero no les alcanzó y el triunfo merengue lo firmaron el francés Karim Benzema, al minuto 45+2, y el portugués Cristiano Ronaldo, al 90+3, para avanzar a la gran final del domingo contra el club japonés Kashima Antlers.
Ese mismo día, la escuadra azulcrema peleará por el tercer lugar frente al Atlético Nacional, de Colombia.
El técnico de Real Madrid, el francés Zinedine Zidane, declaró a su llegada a Japón que no conocía al América y como si se tratara de dar a conocer agarrado de los reflectores que siempre hay encima de los «merengues», las Águilas mostraron personalidad.
El timonel azulcrema, el argentino Ricardo La Volpe, una vez más sacó sus habilidades tácticas y con sus argumentos plantó cara al campeón europeo con un Rubens Sambueza capaz de dar pausa, apretar, salir a velocidad y dejar plantados a rivales.
Un «Sambu», de quien se conoce su calidad en México y que daba cátedra por momentos ante Real Madrid en diversos sectores del campo, acompañado también de la explosividad del ecuatoriano Renato Ibarra para no dejar cómodo al lateral Marcelo.
América se supo en contra de los pronósticos, pero en el terreno de juego no se achicó y trató de jugar de igual a igual, pero poco a poco la calidad madridista marcaba ligera diferencia pero tampoco sin ser un claro dominador.
Una prueba fue que Real Madrid avisó a la meta de Moisés Muñoz hasta el minuto 25 con un cabezazo al poste del Balón de Oro, Cristiano Ronaldo, cuando antes ya habían disparado al arco español Oribe Peralta y Renato Ibarra.
Después lo haría el brasileño William da Silva para exigir al portero merengue, al costarricense Keylor Navas, quien no pasó una primera parte relajado como tal vez se esperaba. América se sentía a gusto con y sin balón, que cuando lo tenía intentó salir tocando.
La perfección que se necesitaba para enfrentar a un poderoso Real Madrid la estaba consiguiendo las Águilas, pero a un suspiro del descanso el alemán Toni Kroos sirvió a Benzema, que de tres dedos superó a «Moi» Muñoz para el 1-0, un golpe anímico para los amarillos.
En el complemento, La Volpe modificó su táctica, nutrió el mediocampo con el ingreso de José Daniel «Chepe» Guerrero, un privilegiado pues en 2009 con Atlante también en semifinales enfrentó al Barcelona y ahora al Real Madrid, la idea era cerrar espacios al rival, aunque el juego se abrió.
Con espacios, el partido se tornó como más le gusta al equipo español, que perdonó el segundo tanto con una falla increíble de Ronaldo, que a bocajarro cabeceó mal; una mala acción para presumir su reciente Balón de Oro. América, por su lado, comenzó a padecer el cansancio de Sambueza, que hasta la hora de juego era su motor.
La defensa del club mexicano se comportó a la altura para evitar llegadas de más peligro en la meta de Muñoz, y en el cierre del cotejo las Águilas ya arriesgaron todo pues la diferencia era de un gol, pero jamás llegó esa jugada azulcrema que inquietara a Navas.
En los últimos segundos, «CR-7» se recuperó de su grave falla y colocó el 2-0 definitivo con disparo cruzado tras el pase del colombiano James Rodríguez. Un segundo tanto que tardó en validarse por supuesto fuera de lugar y ante una revisión se concretó el gol del lusitano.
De este modo, se impuso la lógica, Real Madrid se quedó con la victoria, pero contra un equipo mexicano que sin duda se fue tranquilo por su buena batalla y sin duda que Zidane ya recordará quién es el América. Así se consumió el primer descalabro de La Volpe en esta su segunda etapa como azulcrema.
El árbitro del encuentro fue paraguayo. Enrique Cáceres, quien tuvo una labor aceptable y amonestó por América al argentino Rubens Sambueza, así como al madridista Nacho Fernández.
