CIUDAD DE MÉXICO
Cada día, miles de niños, en ocasiones acompañados por su familia o solos, son encerrados en centros de detención de migrantes en más de un centenar de países de todo el mundo, tanto en países desarrollados como en países en desarrollo. Esta experiencia puede ser devastadora para un infante y no es una respuesta legítima de acuerdo con los estatutos internacionales en derechos humanos.
Por ello un grupo de expertos de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con motivo del Día Internacional del Migrante, a conmemorarse el 18 de diciembre hicieron un llamado a los gobiernos para que dejen de colocar a niños y familias en centros de detención.
La detención de menores ha ido en aumento a la par de discursos retóricos y políticas que buscan criminalizar a personas migrantes en situación irregular, incluyendo a la población infantil que también sale de sus hogares en busca de mejores condiciones, sin embargo, no hay nunca una justificación suficiente para tal detención.
El Comité de los Derechos del Niño ha señalado que en virtud de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, que ha sido ratificada por 196 países, éstos no pueden justificar la detención de niños migrantes sólo por no estar acompañados o estar separadas sus familias. Los países tampoco pueden justificar la detención de niños sobre la base de que sus padres tienen que ser detenidos y que esa es la única manera de mantener a la familia unida.
La preocupación de estos expertos radica en que algunos países parecen trabajar sobre la errónea suposición de que la detención es en el mejor interés del niño o que la Convención sobre los Derechos del Niño, que permite la detención como medida excepcional en el contexto de la justicia de menores, de alguna manera permite la detención de menores migrantes.
También es alarmante que se justifique la detención de niños migrantes argumentando que es una medida fundamental para prevenir que éstos escapen una vez que están en un país de tránsito o de destino. Esta noción no es compatible con los derechos del niño ni está basada en evidencia.
El documento firmado por el relator especial sobre los Derechos Humanos de las Personas Migrantes; François Crépeau; el presidente del Comité para la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, Jose S. Brillantes; el presidente del Comité de Derechos del Niño, Benyam Dawit Mezmur y el presidente del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria, Sètondji Roland Adjovi reza: “Seamos claros, la detención de inmigrantes nunca se da en el mejor interés del niño. Esta opinión ha sido expresada en varias ocasiones por el Comité de los Derechos del Niño, el Comité sobre los trabajadores migrantes, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria y el Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes, que han llamado a los Estados para que cese inmediatamente cualquier tipo de detención de niños y familias migrantes. Esta es también la posición de las 22 agencias de la ONU, sociedad civil y organizaciones intergubernamentales que integran el Grupo de Trabajo Interinstitucional para poner fin a la detención de niños migrantes”.
La razón más importante por la cual la detención no se realiza en interés de los menores es que los niños migrantes en detención serán traumatizados e intentarán entender por qué están siendo ‘castigados’ cuando no han hecho nada malo. Incluso cortos períodos de detención tienen un efecto adverso y de larga duración sobre el desarrollo de un niño, así como sobre su bienestar físico y mental, y podría agravar traumas anteriores que hubieran experimentado en países de origen o de tránsito.
La detención de migrantes es una clara violación a los derechos del niño y deben prohibirla legalmente y frenar rápidamente esta práctica por completo.