CIUDAD DE MÉXICO. (Agencias)
El actor canadiense, Ryan Reynolds, recibió este jueves su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood junto a su esposa, la actriz Blake Lively, y sus dos hijas.
Reynolds recordó cómo hace 15 años visitaba la icónica avenida de Los Ángeles con su hermano, asombrado por la cantidad de leyendas a las que ahora se ha unido.
“Para mí tener mi nombre entre ellos va mucho más allá de cualquier cosa que pude haber imaginado”, dijo Reynolds, de 40 años, que fue nominado este semana al Globo de Oro a Mejor Actor de Comedia por la cinta Deadpool.
Los autores del guión de la película de acción, Rhett Reese y Paul Wernick, lo describieron durante el homenaje como “el mejor, un dios”.
Wernick destacó que el actor será recordado para siempre en el famoso bulevar, a menos que su estrella tenga el mismo destino que la del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, destrozada por un detractor poco antes de su victoria.
“Dicen que los diamantes son para siempre. Pues mi querido amigo, también lo es el cemento, a menos, claro, que seas candidato a presidente y ataquen tu estrella con un mazo… Pero eres canadiense”, bromeó el cineasta.
Reynolds, natural de Vancouver, comenzó su trayectoria en modestas series y películas para televisión hasta que se mudó a Los Ángeles y su carrera despegó.
Protagonizó una serie de filmes basados en historietas como “X-Men Origins: Wolverine”, “Linterna verde” y más recientemente “Deadpool”, un éxito de taquilla del que ya se está preparando la segunda parte.
El actor, nombrado “Hombre más sexy vivo” por la revista People en 2010, estuvo casado con Scarlett Johansson entre 2008 y 2011.
En 2012 se casó con Lively, a quien agradeció su apoyo y describió como “la mejor cosa que le ha pasado en la vida”. “La segunda después de la estrella”, dijo bromeando.