Shalma Castillo.-
A través de la tecnología, como es el Internet y las redes sociales, los maestros y asesores del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) mantienen una vía de comunicación con los padres de familia en relación de temas sobre los alumnos y de seguridad, dijo Agustín de la Huerta Mejía.
“El director, maestros y asesores mantienen constante comunicación con padres e incluso la tecnología permite hoy en día que los asesores de grupo generen chats con estudiantes, padres de familia”, refirió.
El Director General de Conalep en Tamaulipas dijo que a través de los “chats” se permiten intercambiar ideas, opiniones e inquietudes entre alumnos, padres de familia y maestros, y que además esto coadyuva en cuestión de seguridad y se mantienen informados.
El Conalep es una de las instituciones que mantiene una mala imagen ante la sociedad, en el caso de que algunos alumnos participen en actos de delitos, sin embargo de la Huerta Mejía lo descartó.
Al ser cuestionado sobre si analizan el perfil de los estudiantes para detectar si participan en actividades nocivas, dijo que eso lo debería de responder cada director de plantel, pero señaló que los estudiantes son sanos y de familia.
“Se reciben todos con el mismo trato, quienes los conocen mejor son los maestros, además los estudiantes tienen edad suficiente para tomar sus propias decisiones”, manifestó.
Agregó, que les han solicitado que realicen simulacros, para que se lleven a cabo en un momento dado que haya una situación de riesgo y que los estudiantes no salgan y se queden dentro de las instalaciones, ya que es el lugar más seguro para ellos.
Por otra parte, agregó que el Conalep está trabajando en cinco acciones; una de ellas es cambiar la cultura organizacional, también mejorar la calidad educativa y disminuir el índice de deserción.
Además de incrementar el ingreso de alumnos y cambiar la imagen que tiene hacía el instituto, y con todo ello lograr que más jóvenes se interesen en ingresar para cursar sus estudios de media superior, concluyó.