CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 18 (Agencias)
El pan y las harinas son deliciosos y comer un poco no nos hace daño. El problema es que los panes comerciales están hechos con harinas y azúcares refinadas, y muchos químicos añadidos como colorantes y saborizantes artificiales.
El consumo en exceso puede generar que nuestros niveles de azúcar se disparen y que a la larga subamos de peso o en casos extremos causar enfermedades como diabetes.
Para tener una alimentación balanceada necesitamos incluir proteínas, carbohidratos y grasas. El pan y las harinas son carbohidratos simples con pocos nutrientes y con muchas calorías.
Esto provoca que nos dé hambre muy rápido y que sólo estemos consumiendo calorías que se acumularán en nuestro cuerpo en forma de grasa. Lo ideal en consumir carbohidratos complejos, con muchos nutrientes y pocas calorías, como verduras, frutas y cereales enteros (avena, quinoa, arroz integral).
El portal web mexicano Elle nos comparte los mejores consejos para que le bajes a este carbohidrato y tengas una alimentación mucho más saludable:
En vez de desayunar cereal, empieza tu día con mucha energía con un desayuno lleno de proteína como huevos. Si estás acostumbrada a acompañar este alimento con pan, cambia por media papa cocida, medio camote, espinacas o brócoli.
El yogurt griego es una súper opción fácil y con mucha proteína. Acompáñalo con una taza de fresas o de Blueberries. Escoge yogurt griego de marcas no comerciales de preferencia.
Convierte tus sándwiches en ensaladas. Hay muchas maneras divertidas de combinar diferentes verduras de hoja verde como lechuga, espinaca o kale. Añade algo de proteína como atún o pollo a la parrilla, frijoles, garbanzos o lentejas. Adereza con aceite y vinagre de manzana, sal del Himalaya y pimienta.
La quinoa es un intercambio perfecto en vez de comer pasta o arroz. Puedes hacer una mezcla con zanahoria, jitomate, aguacate, calabaza y aceitunas. Súmale algo de proteína como huevo cocido, atún o pollo. Adereza con aceite y vinagre, sal del Himalaya y pimienta. La quinoa es un grano sin glúten muy alto en proteína.
Cambia las galletas o las papitas por zanahorias con humus, apios con crema de almendra o bocadillos deshidratados como camote y betabel. Busca que tu bocadillo sea crujiente al morderlo.