Tigres recibió el mejor regalo de Navidad que se podía pedir, ganar su quinto título de Liga luego de vivir una ‘lucha encarnizada’ contra América y tras imponerse en tanda de penaltis, tras un marcador global de 2-2, luego empatar en la Vuelta por 1-1.
El segundo capítulo de la ‘última batalla’ por el título fue intenso, pero no por la calidad futbolística mostrada por los planteles, sino por la pasión que se desbordó en el Estadio Universitario, que vivió un partido de fuertes entradas, bronca y, al igual que en la Ida y muchísma polémica arbitral.
El primero en tomar la iniciativa, fue el equipo de La Volpe que encontró en Renato Ibarra a su mejor hombre y con el cual intentó ofender desde el silbatazo inicial.
Al primer cuarto de hora. Oribe arrancó el primer suspiro desde las gradas al intentar abrir el marcador con una espectacular tijera, para su mala fortuna no pudo contactar el balón.
Gignac, que estuvo en duda para disputar el encuentro, impuso su ley en el cielo regiomontano, pero poco pudo producir en ofensiva, pues se encontró bien marcado, tanto, que su primer remate al arco llegó hasta el minuto 26.
Pasada la media hora del encuentro, Tigres ya estaba despierto y tras un saque de esquina, Aquino recogió el rebote y con fe, le pegó al esférico y Moi voló a mano cambiada para hacer una brutal atajada y mantener su meta a salvo hasta que llegó el descanso.
Una ola de emociones es lo que llegó con el arranque del segundo tiempo, pues apenas al 51′, Aquino tuvo que abandonar entre lágrimas el juego, tras lesionarse al bloquear un centro de Sambueza.
Dos minutos más tarde, Renato mandó bombazo que fue desviado por la zaga y el balón estuvo muy cerca de entrar al arco de Nahuel, enmudeciendo a los 42 mil presentes en el Estadio Universitario.
La mecha de la polémica comenzó a encender al 53′, cuando Sosa cayó dentro del área y el silbante dejó correr las acciones, ante unos Tigres que reclamaron una pena máxima, que era inexistente.
Más tarde, Michael Arroyo se salvó de ver la tarjeta roja, luego de propinar tremenda ‘plancha’ a Hugo Ayala y sólo fue amonestado, situación que generó un pequeño conato de bronca y mucha molestia en el Volcán.
Tigres volvió a poner presión contra el área de Moisés Muñoz y al 66′ el travesaño les negó el tanto de la gloria navideña.
Con las pulsaciones a tope, América emprendió un contragolpe peligroso al 73′, pero fue derribado dentro del área. Era penalti, pero Jorge Isaac Rojas no lo marcó.
Al 82′, Gignac se encontró con el balón fuera del área y con una media vuelta veloz, sacó disparo que parecía entraría en el ángulo, pero para su mala suerte, una vez más el travesaño salvó a los de Coapa.
En los minutos finales del encuentro, Tigres metió contra su área a las Águilas, pero no encontró el gol de la victoria y sí la expulsión de Torres Nilo, quien vio la segunda amonestación al frenar un contraataque de Ibarra, por lo que Tigres tuvo que enfrentar los tiempos extra con un 10 hombres.
El error del zaguero le costó muy caro a los felinos, pues con un hombre menos, América volvió a ser más en el encuentro, y al 95′ el canterano Edson Álvarez se vistió de héroe azulcrema y con remate de cabeza en tiro de exquina, puso el 0-1 del encuentro.
Cuando el primer tiempo extra estaba cerca del fin, Rubens Sambueza cometió una falta imprudente y se tuvo que ir a las regaderas, tras ver su segunda amonestación.
Un par de minutos después, Gignac y La Volpe se hicieron de palabras, desatando una bronca monumental en la que intervinieron jugadores de la banca de ambas escuadras y dejó como saldo, las expulsiones de Palmera Rivas y Paolo Goltz.
Tigres continuó el segundo tiempo añadido con 9 jugadores, mientras que, las Águilas resistieron con 10 los embates felinos, encabezados por su estrella francesa, que al 112′ remató dentro del área el que parecía el tanto del empate, pero Pablo Aguilar fue al suelo y desvió el balón para evitarlo.
La presión felina, pese a jugar con un hombre menos, era asfixiante y al 119′, Dueñas paró los festejos azulcremas y con un colocado remate de cabeza puso el 1-1 para mandar a penaltis.
Gignac se encargó de marcar el rumbo hacia el título al marcar el primer cobro desde los once pasos, luego Nahuel hizo atajó sobre la línea en tres ocasiones para darle el título a Tigres.