Mosul, 25 Dic (Notimex).-
Decenas de miles de familias iraquíes cristianas que huyeron de Mosul, desde la ocupación del Estado Islámico (EI), regresaron a sus hogares, para celebrar la primera misa de Navidad, luego que fueron expulsados los yihadistas.
En los pueblos cristianos que fueron recientemente liberados del control de Estado Islámico, la Navidad volvió a celebrarse en medio de la destrucción que ha dejado la guerra contra el grupo extremista.
Uno de los primeros pueblos cristianos liberados durante la batalla de Mosul fue Bartella, donde a pocas horas antes de la Navidad se celebró la primera misa oficial desde la ocupación del EI el 14 de agosto de 2014.
Por primera vez desde hace dos años, la tradicional misa de Gallo volvió a congregar a cientos de habitantes de Bartella, una de las principales villas cristianas a 20 kilómetros al noreste de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak.
Miles de cristianos desplazados por el Estado Islámico volvieron fugazmente a su casa. “Se desplazaron en coordinación con las fuerzas armadas. Han participado en un almuerzo colectivo. Por primera vez la misa de Gallo ha sido conjunta para católicos y ortodoxos”, dijo Yohanna, un vecino del lugar.
«No hay vida en Bartella. No existe abastecimiento de agua ni de electricidad. Y las viviendas están saqueadas, quemadas y destruidas», señaló.
Los residentes del pueblo huyeron principalmente a la región de Erbil tras la invasión de la ciudad por el Estado Islámico en agosto de 2014. Bartella fue liberada el 20 de octubre 2016 por fuerzas iraquíes de operaciones especiales.
“La situación sigue siendo muy complicada. La reconstrucción de las zonas cristianas recién liberadas aún no ha comenzado por la cercanía de los combates”, comentó Hori Asad, un sacerdote de Karmelis, una aldea cercana.
De acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), alrededor de 12 mil personas escaparon de Mosul por una campaña de amenazas y ataques contra la comunidad cristiana en la ciudad étnica y religiosamente mixta a principios de octubre.
Funcionarios de ACNUR visitaron esta semana pueblos en Al Hamdaniya, un distrito del este de Mosul, y encontraron que alrededor de un tercio de las mil familias que habían dejado el área habían regresado a sus hogares.