Moscú, 28 Dic (Notimex).- Rusia estima realizar 23 lanzamientos de naves espaciales durante 2017, 15 desde el cosmódromo de Baikonur, seis desde Plesetsk y otros dos desde Vostochni.
En 2017 desde Baikonur partirán 15 cohetes portadores con naves espaciales, algunas militares, destacó el viceprimer ministro ruso, Serguéi Rogozin.
Agregó que la principal misión de 2017 para la rama espacial rusa consiste en evitar los lanzamientos fallidos.
Rogozin señaló que «toda Rusia apuesta por el espacio, y por ello es importante hacer las cosas de tal modo que no tengamos lanzamientos fallidos, para crear un grupo orbital estable que ofrezca a Rusia todas las posibilidades tecnológicas nuevas», destacó la agencia Sputnik.
En 2016 desde cosmodromo de Baikonur se realizaron 11 lanzamientos, uno de los cuales falló, poniendo en órbita 10 naves.
Respecto al cosmódromo de Plesetsk, en el año que concluye se llevaron a cabo cinco lanzamientos de cohetes espaciales, con la puesta en órbita de cinco aparatos, previéndose otros seis lanzamientos para este año que entra.
En Vostochni, el viceprimer ministro destacó el primer lanzamiento del cohete portador Soyuz-2.1A llevado a cabo este año y adelantó que para el año que viene están previstos dos lanzamientos que deberán poner en órbita dos naves espaciales Kanopus-V y un satélite meteorológico Meteor.
En tanto, la construcción de la infraestructura terrestre para los lanzamientos del novedoso cohete portador Angará arrancará durante 2017 en el cosmódromo de Plesetsk, añadió el alto funcionario.
Rogozin destacó la edificación de la infraestructura para garantizar el funcionamiento del complejo de lanzamientos espaciales Angará y los futuros propulsores a base de combustibles ecológicamente limpios.
Ahora se prevé el desarrollo de sistemas de transporte y abastecimiento militares y sociales, los espacios habitables del cosmódromo, las vías de acceso y el complejo administrativo.
Rusia por primera vez desde 1999 perdió el liderazgo mundial en el número de lanzamientos espaciales este año debido entre otras razones a falta de pedidos para el lanzamiento de satélites de comunicaciones.
