México, 8 Ene (Notimex).- Fabricar un vehículo en México es hasta 20 por ciento más barato que producirlo en Estados Unidos, debido a los bajos costos que ofrece el país, su mano de obra altamente calificada y la red de tratados de libre comercio más completa del mundo.
Es por ello que México sigue siendo uno de los países más atractivos para la inversión en la industria automotriz, pese a las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró el Socio de Impuestos y analista del sector automotriz de PWC en México, Luis Lozano.
Dijo que aún con la cancelación de la inversión de 1.6 mil millones de dólares que anunció Ford en el estado mexicano de San Luis Potosí, es probable que la producción automotriz prevista para el año 2020 esté cerca de las cinco millones de unidades.
Y es que si bien la automotriz estadounidense decidió cancelar su inversión en territorio mexicano, el resto de las armadoras tienen más opciones de exportación gracias a la red de tratados de libre comercio que tiene México con más de 40 países en el mundo, apuntó Lozano.
Entonces, dijo, es posible que la industria automotriz en México cumpla con sus objetivos de producción y exportación, aunque destacó que en estos momentos “desgraciadamente la incertidumbre es mucha”.
Fuera de Ford, siguen adelante las inversiones que están en proceso en el sector automotriz, tanto en el caso de Toyota, como de Audi y Mercedes Benz, principalmente.
El analista de la consultoría PWC sostuvo que las amenazas del presidente electo de Estados Unidos de gravar las importaciones de vehículos, «son solo eso», pues una determinación de esa magnitud tendrá que pasar por el Congreso.
“Él puede amenazar con gravar impuestos, pero hay muchas otras situaciones que hay que considerar con base en valor y costo”, expresó Lozano.
Y es que los costos, no solo por mano de obra, son más baratos en México que en Estados Unidos, además de las preferencias arancelarias, logística, calidad mundial en mano de obras que en su conjunto sí bajan el costo de producir en el país
Y este es un tema que en su momento tendría que analizar el Congreso estadounidense, aunque sea republicano, pues está demostrado que ellos toman decisiones de negocios y no pueden ir en contra de su propia economía.
Reiteró que producir un vehículo mediano en el país del norte es hasta cuatro mil dólares más caro, por lo que el producto final se encarecerá para los propios estadounidenses.
Esa, dijo, es una realidad económica que las empresas no van a tomar a la ligera, por lo que en la medida en que avance el nuevo gobierno de Estados Unidos se tendrán que ver este tipo de decisiones de negocio.
Apuntó que finalmente, las decisiones las tendrán que tomar las empresas en su momento y aunque pareciera apresurada la determinación de Ford, si se analiza el monto de inversión que anunció en Estados Unidos, es menos de la mitad de lo que invertiría en México (700 millones de dólares contra mil 600 millones).
Esto, dijo, quiere decir que la evaluación económica para la empresa es correcta, pero la producción no asemeja a lo que se proyectaba para México.