Nueva York, 12 Ene (Notimex).- Christopher Steele, un exespía de primer nivel de los servicios secretos británico con buena reputación entre la comunidad de inteligencia internacional, fue quien compiló la carpeta con información salaz y comprometedora del presidencial electo Donald Trump.
“De acuerdo con todos los recuentos, Steele tiene una excelente reputación con colegas de la inteligencia estadunidenses y británicos, y ha trabajado con la Oficina Federal de Investigaciones en el tema de los sobornos en la FIFA”, apuntó el diario The New York Times.
Por su parte, el diario The Wall Street Journal, el primer medio de información en identificar a Steele como el autor de la carpeta sobre Trump, también puntualizó que el exespía goza de “una buena reputación en el mundo de la inteligencia y estuvo destacado en Rusia durante años”.
Steele fungió de manera encubierta como espía en Moscú a principios de la década de los 90 y más tarde fue el experto sobre Rusia en las oficinas centrales del principal servicios de inteligencia británico, M16. En 2009, Steele comenzó su propia firma, Orbis Business Intelligence.
Pese a que la información contenida en la carpeta no ha podido ser verificada por ningún medio, ni aparentemente por los propios servicios de inteligencia de Estados Unidos, fue considerada lo suficientemente relevante como para ser mostrada por estas agencias a Trump.
La carpeta, cuya existencia era conocida por periodistas y servidores públicos desde el verano pasado, tomó relevancia justamente luego de que la inteligencia estadunidense se la mostrara tanto a Trump como al presidente Barack Obama.
El aparente temor de los servicios de inteligencia estadunidense es que esta información pudiera ser utilizada por Rusia a fin de chantajear a Trump, quien ha calificado el contenido de esta carpeta de “noticias falsas” y lo ha negado de manera categórica.
Asimismo, el informe fue considerado lo suficientemente serio como para que el senador John McCain obtuviera una copia en diciembre para entregársela al FBI, de acuerdo con numerosos recuentos de prensa.
Al menos una de las piezas de información de la carpeta parece ser errónea: Michael Cohen, uno de los abogados de Trump, negó haber viajado a la República Checa a encontrarse con un operador ruso, lo que aparentemente es corroborado con las entradas estampadas en su pasaporte.
No obstante, “las consecuencias (del informe) han sido incalculables y seguirán teniendo un papel mucho después del día de la toma de posesión”, de acuerdo con el Times.
El informe, compuesto de memorandos escritos por Steele, describe dos operaciones diferentes. La primera se enfoca en los esfuerzos rusos de años para tener influencia sobre Trump, lo que incluyó tácticas para crear material comprometedor sobre el ahora presidente electo.
Este material incluye detalles como supuestos videos de Trump con prostitutas en Moscú, en actos que incluyen “deshonrar” una cama de hotel donde presuntamente había pasado la noche Obama.
La segunda operación descrita en el informe incluye una serie de supuestos contactos de operadores rusos con el equipo de Trump para discutir los esfuerzos de hackeo contra el Comité Nacional Demócrata y su presidente, John Podesta.
La investigación fue encomendada de manera original a la firma Fusion GPS durante las primarias del Partido Republicano, y luego fue continuada durante la campaña general, aunque en ninguno de los casos se ha rastreado a las personas que la financiaron. Fusion GPS reclutó a Steele.
Trump ha reaccionado de manera previsible, atacando a medios de información que publicaron el informe, en especial el sitio de internet BuzzFeed y el canal CNN, pero también se ha mostrado inusualmente defensivo.
“Tuvimos una gran conferencia de prensa hoy en la Torre Trump. Un par de organizaciones de noticias falsas estuvieron ahí, pero la gente en verdad sabe lo que está pasando”, afirmó Trump en un mensaje de Twitter emitido la noche del miércoles.
Este jueves, el presidente electo añadió que el jefe de la Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, lo llamó la víspera para “denunciar el falso y ficticio informe que fue ilegalmente circulado. Inventado, hechos falsos. ¡Muy mal!”.